TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) informó que los niveles de las represas que abastecen a Tegucigalpa están bajos, pero aun así existe la posibilidad que alcance hasta el invierno.
En ese sentido, el gerente Metropolitano del SANAA, Carlos Hernández, manifestó que debido a la poca cantidad de agua que hay, los racionamientos continuarán siendo rigurosos.
“Los niveles de las represas son bajos, pero están de acuerdo a los programas establecidos, y por eso los horarios son tan difíciles. De dicha hemos aguantado de no pasar de 12 a 15 días de que la gente no tenga agua por la situación del coronavirus (COVID-19)”, expresó Hernández.
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Agua solo ingresa con cisterna
De acuerdo a los últimos monitoreos, la represa Concepción tiene 9.2 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un 36% de su capacidad.
En Los Laureles hay 3.8 millones de metros cúbicos, lo que se traduce en tan solo un 10.5%.
Y El Picacho tiene unos 280 litros de agua por segundo, aunque los se proyectaban al menos 1,000, según informó el representante del SANAA.
Por otro lado, el gerente metropolitano dijo que esperan que la estación lluviosa sea muy copiosa para poder almacenar una buena cantidad del líquido.
En respuesta a la parte de la población que no recibe el servicio de agua potable, el personero dijo que «la situación es bastante complicada», pues debido al uso de agua para apagar incendios, la sequía ocasionada por el verano y la topografía de la ciudad, en algunas zonas, el agua solo puede llegar a través de cisternas.
