En plena emergencia por COVID-19, los racionamientos de agua continúan siendo uno de los problemas que más aquejan a los capitalinos. El gerente de la División Metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Carlos Hernández, informó que si las lluvias no llegan pronto, la situación se pondrá seria.
Para la segunda quincena de abril, los expertos en la materia se reunirán para conocer las proyecciones climatológicas hasta el mes de junio. De esa forma, tomarán decisiones sobre la distribución de agua en el país.
Hernández comentó que el deseo primordial es que, en los meses de septiembre y octubre que, en teoría son épocas lluviosas, se presenten precipitaciones abundantes.
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SANAA: “Se debe planificar hasta 2021”
Por otra parte, la planificación que se hará en la segunda mitad de abril no solo deberá incluir el racionamiento de agua. Según el gerente del SANAA, se debe establecer una planeación que abarque el próximo año.
Las represas siguen disminuyendo su nivel por las fuertes sequías. Por ejemplo, La Concepción se encuentra en un 29% de su capacidad. Esto se manifiesta en 11 de los 36 millones de metros cúbicos de agua que es su punto máximo.
Mientras que Los Laureles, siendo de menor nivel que la primera, actualmente reporta un 50% de su capacidad. Esto se traduce en cinco de los 10 millones de metros cúbicos de agua.
Hernández deseó que las represas produzcan más agua para que el vital líquido dure más tiempo en el Distrito Central. Actualmente el agua llega a los grifos de los hogares capitalinos cada nueve días.
