San Pedro Sula, Honduras. Aunque el Plan de Arbitrios de la Municipalidad de San Pedro Sula prohíbe expresamente la comercialización, almacenamiento y distribución de productos elaborados a base de pólvora, el Mercado Medina Concepción se convirtió en uno de los principales puntos de acopio clandestino de estos artefactos en la ciudad.
El almacenamiento ilegal de pólvora provocó el voraz incendio que arrasó con más de 100 puestos del mercado. Para quienes visitan con frecuencia esta zona comercial, la presencia de pólvora no resultaba una novedad: vendedores la ocultaban entre frutas, verduras y mercadería para evadir controles, mientras bodegas improvisadas almacenaban grandes cantidades del producto.

La ordenanza municipal no deja lugar a interpretaciones. El Plan de Arbitrios establece que se prohíbe el otorgamiento de permisos para negocios dedicados a la producción, distribución y venta, al por mayor o menor, de productos a base de pólvora; también prohíbe su almacenamiento, quema y distribución en cualquier centro con actividad comercial distinta. Incluso, prohíbe el ingreso de estos productos al municipio por cualquier vía.
La normativa también fija sanciones: una multa de 20 mil lempiras para los infractores, impuesta por Justicia Municipal, y la destrucción inmediata de la pólvora decomisada. Sin embargo, la aplicación de la ley no logró frenar una práctica que se mantuvo a la vista de todos.
A inicios de año, las autoridades anunciaron que arreciarían los operativos y aplicarían sanciones. No obstante, los resultados distan del discurso. Hasta la fecha, solo reportaron dos decomisos de pólvora, uno valorado en 120 mil lempiras y otro en L300 mil, ambos realizados en operativos en la salida al occidente del país, lejos del corazón del problema.

¿Y los operativos en Medina?
No obstante, en sectores como el Mercado Medina, los operativos no llegaron con la misma fuerza ni regularidad.
El subdirector de la Policía Municipal, Dagoberto Carrasco, aseguró que los operativos contra la pólvora comenzaron desde el 1 de diciembre y que las autoridades realizaron decomisos.
“Tenemos varios decomisos, pero como pudieron ver ustedes ayer allí había puestos que tenían venta y que fueron los propulsores de este siniestro”, resaltó.
Al consultarle específicamente si los operativos se ejecutaron dentro del Mercado Medina, Carrasco admitió que intervenir en esa zona resulta “complicado”. Como antecedente, recordó que en 2022 una patrulla municipal fue atacada tras un decomiso de pólvora en el lugar.

En ese momento, varios comerciantes se opusieron a la incautación de la mercancía y lanzaron tubos, canastas y piedras contra la unidad policial, que quedó completamente destruida.
“Entre ellos se protegen los que no se dedican a la venta de pólvora, pero vea los resultados por proteger a estas personas que se dedican a la venta de este producto en esta zona que es bien vulnerable”, señalo al referirse a los vendedores del mercado.
Carrasco aseguró que las autoridades impondrán sanciones una vez identifiquen a los propietarios de los negocios involucrados y adelantó que también los convocarán a reuniones para advertirles sobre las consecuencias de comercializar pólvora dentro del mercado.

Buscar mas apoyos
La noche del incendio, un elemento bomberil advirtió que, si las medidas no se endurecen, tragedias como esta seguirán ocurriendo.
“Tiene que existir mayor rigurosidad de parte de todas las autoridades competentes. Si la municipalidad no lo puede controlar, tiene que solicitarle la colaboración a la Policía Nacional e inclusive a las Fuerzas Armadas, porque necesitamos tener la certeza de que la gente entienda de una vez por todas que no puede tener este tipo de productos en este tipo de mercados”, dijo el bombero a medios de comunicación.

El bombero señaló que la imprudencia de comercializar pólvora en una zona donde la mayoría de los puestos son de madera y carecen de extintores convirtió el mercado en una trampa mortal.
“Se tiene que prevenir y las autoridades tienen que ser más enérgicas y el pueblo hondureño tiene que entender… Aquí los comerciantes deben entender que no pueden tener ese tipo de cohetes en un mercado”, sentenció.

Venta libre, sin supervisión
Clientes frecuentes del mercado confirmaron que muchos vendedores escondían pólvora entre la mercadería. Uno de ellos relató que el fin de semana observó cómo algunos puestos de verduras ocultaban cohetes entre frutas; uno de esos locales terminó consumido por las llamas.
El recorrido posterior al incendio evidenció la magnitud del problema: en varios negocios quedaron restos de productos elaborados con pólvora. Además, otros locatarios denunciaron la existencia de bodegas donde almacenaban grandes cantidades del material para luego distribuirlo a otros puntos de venta.
Según estas versiones, las pérdidas no solo alcanzan a pequeños comerciantes, sino que también involucran inversiones millonarias en pólvora almacenada ilegalmente.

Tragedia de gran magnitud
El teniente Gabriel Chacón, jefe de operaciones del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula, calificó el incendio como uno de gran magnitud y explicó que el acceso a la zona se dificultó debido a que las calles estaban ocupadas por puestos y vendedores.
Más de 70 bomberos, entre permanentes y voluntarios, trabajaron para controlar el fuego, con apoyo de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la municipalidad.
Chacón informó que el departamento de investigación analiza el origen del incendio. De forma preliminar, manejan la hipótesis de que un menor habría manipulado pólvora dentro de un negocio, aunque también investigan un posible cortocircuito. “Aún no tenemos certeza de la causa”, aclaró.

“San Pedro Sula está a cero pólvora. La venta de pólvora está prohibida, pero las personas se le ingenian para poder ingresar este producto al mercado y esto fue una de las causas de esta tragedia que dejó varios puestos perdidos y personas que perdieron sus pertenencias”, dijo Chacón.
Hoy, más de 100 puestos destruidos, pérdidas económicas millonarias y decenas de empleos perdidos dejan una pregunta incómoda: ¿falló la supervisión de las autoridades o la omisión permitió que la negligencia se normalizara hasta volverse tragedia?
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