Redacción. El asesinato de Lilian Elizabeth Padilla Martínez, ingeniera civil de 37 años, continúa generando conmoción y preguntas en San Pedro Sula y a nivel nacional.
La profesional fue asesinada a disparos el pasado sábado 20 de diciembre mientras conducía su vehículo por el bulevar Villas Mackey, a la altura de la residencial Los Cedros.
Aunque inicialmente se manejó que el crimen podría estar vinculado a extorsión, investigaciones preliminares apuntan a una línea de indagación centrada en posibles conflictos personales de índole pasional, que habría tomado fuerza como hipótesis predominante entre las autoridades, según una fuente interna consultada por un medio local.
Las autoridades no han detallado las razones exactas detrás de este supuesto móvil pasional y mantienen las investigaciones bajo estricta reserva para no entorpecer el proceso.
La ingeniera Padilla Martínez se destacaba por su espíritu emprendedor y su dedicación al trabajo. Su asesinato ha generado un clamor social para que las autoridades mantengan activa la investigación hasta esclarecer el caso.
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Un capturado
En los últimos días, la Policía y unidades de inteligencia detuvieron al presunto líder de una banda de sicarios vinculado con la Mara Salvatrucha (MS-13).
La captura del sujeto, identificado como alias «Chory», se realizó mediante un operativo coordinado sin incidentes, durante el cual se decomisaron armas de alto calibre, incluyendo fusiles de asalto y granadas.
Pese a esta detención, las autoridades mantienen el caso en reserva, y no se han revelado detalles sobre el grado de participación del detenido ni posibles vínculos con otros delitos. Los investigadores advierten que el hallazgo no significa que se haya resuelto el crimen, y continúan trabajando para identificar a todos los responsables.
Las pesquisas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indican que el crimen se ejecutó de manera meticulosa y planificada.
Un crimen planificado
La víctima habría caído en una trampa al acudir a recoger un paquete que supuestamente le enviaron desde Estados Unidos.
Para facilitar que los sicarios identificaran su vehículo, colocaron un sticker en el vidrio trasero de su camioneta. El ataque se produjo a las 11:40 de la mañana, cuando sujetos en otro automóvil dispararon en múltiples ocasiones, dejando más de 25 perforaciones en el vehículo y al menos siete heridas de bala en la ingeniera.
Las autoridades no descartan que haya nuevas capturas en los próximos días y continúan el seguimiento a redes criminales que podrían estar relacionadas con extorsión, tráfico de armas u otros delitos graves.
Mientras tanto, la ciudad exige que no se abandone la investigación y que se haga justicia por la muerte de una mujer que, con esfuerzo y dedicación, había logrado forjar su camino como emprendedora y profesional.
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