Redacción. Por más de cinco décadas, la familia Castro ha conservado una de las tradiciones navideñas más emblemáticas de San Pedro Sula, con la elaboración de un bello nacimiento del Niño Jesús.
Ubicado en el barrio Paz Barahona, específicamente en la 14 calle entre la 10 y 11 avenidas, este nacimiento se ha convertido en un punto de encuentro para vecinos y visitantes durante la temporada navideña.
Zoila Castro explicó que su madre fue quien inició esta tradición familiar, siempre en el mismo barrio, y que ahora ella continúa con la labor, con la esperanza de que las futuras generaciones sigan manteniendo la costumbre.
“Para nosotros este nacimiento significa alegría, el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Aquí estamos esperándolo para recibirlo el 24 de diciembre, que es su nacimiento”, afirmó Castro.
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Los Castro también motivan a otras familias a sumarse a la tradición de crear nacimientos, aunque sean pequeños y se coloquen debajo del árbol de Navidad.
“Esto tiene el significado del espíritu navideño, y recordemos que el nacimiento también es bíblico”, destacó Zoila.
Increíble nacimiento
El nacimiento cuenta con múltiples figuras de animales y muñecos que representan escenas basadas en pasajes bíblicos.
Entre ellas se incluyen el anuncio del ángel a la Virgen María, el camino a Belén, el nacimiento del Niño Jesús, su pérdida y hallazgo en el templo, el arca de Noé, la huida a Egipto, los milagros de Jesús y su captura por los romanos antes de la crucifixión, entre otras.
Cada faceta busca transmitir un mensaje de paz, armonía y alegría, valores que la familia Castro considera esenciales para el corazón de cada hondureño.
El nacimiento está abierto al público y se aprecia mejor durante la noche, gracias a la iluminación que adorna cada figura.
Zoila Castro invitó a toda la comunidad sampedrana a visitar el nacimiento y acompañar la colocación del Niño Jesús en el pesebre, junto a una oración de acción de gracias por las bendiciones recibidas durante el año.
La familia comenzó la elaboración del nacimiento el 1 de diciembre y lo culminó el 15, manteniendo viva esta tradición que, por más de 55 años, ha alegrado la Navidad de vecinos y visitantes en San Pedro Sula.
