San Pedro Sula, Cortés. En medio de un ambiente cargado de tensión y sentimientos encontrados, el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, se dirigió este miércoles desde lo alto de la terraza de la municipalidad a los ciudadanos que atendieron su convocatoria para una manifestación pacífica.
La protesta surgió después de la ejecución de una orden de captura contra su yerno y varios empleados municipales, acción que el edil calificó como una persecución política directa.
Durante su discurso, Contreras no pudo contener las lágrimas al hablar sobre la situación que atraviesa su familia. “Hoy, desde SPS, queremos decirles a nuestros funcionarios que están presos injustamente en Tegucigalpa que no están solos”, expresó ante decenas de simpatizantes congregados con pancartas y consignas en apoyo a su gestión.
El alcalde también anunció que el próximo 30 de noviembre se declarará como alcalde de la capital industrial, ratificando su intención de mantenerse firme en el cargo pese a las presiones. En otro momento de su intervención, confirmó que su esposa tuvo que salir del país para evitar ser víctima de una orden de captura, ya que, según él, las autoridades se estaban preparando para detenerla.
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“Por primera vez en 40 años de matrimonio dormiré solo, ya que tuve que despedir a mi esposa. Extrañaré el calor de mi esposa”, lamentó el edil con evidente afectación, confirmando que su pareja ya se encuentra en el extranjero.
Contreras aseguró que su esposa “ha trabajado ad honorem en la Municipalidad y solo se ha dedicado por el bienestar de los niños”. Recalcó que no existen motivos legítimos para vincularla en procesos judiciales.
En la actividad estuvieron presentes el diputado Jorge Cálix y la legisladora Erika Urtecho, quienes mostraron respaldo al edil en medio de lo que él describe como un “ataque político”.
