Redacción. Un juez de los juzgados de La Ceiba, Atlántida, dictó la medida de auto de formal procesamiento con prisión preventiva para el agente de la Policía Nacional, Sariel Hernández Paisano, acusado de matar a Brayan Hamauri Díaz.
La acción la obtuvo a favor la Fiscalía Especial de Derechos Humanos (FEDH) de la regional de La Ceiba. Durante la audiencia inicial, sustentaron la acusación y pruebas que vinculan al imputado con el crimen.
Detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) capturaron a Hernández Paisano tan solo unas horas después del hecho violento, ocurrido en el interior de una celda de la subestación policial de La Masica, Atlántida.
De inmediato se procedió con el requerimiento fiscal y el proceso judicial. Ahora, por determinación del juez, deberá de cumplir la prisión preventiva en el Centro Penal de Támara, en Francisco Morazán.
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Evidencia y reconstrucción de hechos
El hecho violento aconteció el pasado lunes 18 de agosto, a eso de las 6:45 de la mañana en una de las celdas de la posta de San Juan Pueblo, La Masica, sitio al que llevaron preso a Díaz Zuleta.
La investigación inicial establece que el detenido comenzó a insultar al agente Hernández Paisano, quien le respondió arrojándole agua. Sin embargo, la situación se salió de tono, el uniformado tomó su arma y le disparó al detenido desde afuera de la celda, con dirección a la cabeza.
En un afán de salvar su vida, los demás policías trasladaron a Díaz Zuleta hasta el Hospital Atlántida. No obstante, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento debido a la gravedad de la herida ocasionada por arma de fuego.
Según el Ministerio Público, la conducta del agente policial se ajusta al delito de homicidio, previsto en el artículo 192 del Código Penal, en concordancia con el artículo 25 del mismo cuerpo legal.
La prueba madre en este caso es la evidencia científica y testimonial que recabó la Fiscalía de Derechos Humanos. Entre ellas figura el análisis a la trayectoria balística del arma con la que se disparó al joven de 29 años, más los relatos de algunos testigos.
