Redacción. En la madrugada de este viernes, un ciudadano en San Pedro Sula, abrumado por una crisis personal, estuvo a punto de poner fin a su vida. Se encontraba en el puente de la 33 calle, cerca de la Toyota, visiblemente afectado y con la firme intención de saltar al vacío.
Una llamada crucial al Sistema Nacional de Emergencias 911 alertó a las autoridades. De inmediato, una patrulla de la Unidad Metropolitana de Prevención N.º 5 (UMEP-5) se movilizó con la máxima urgencia. Los agentes llegaron a la escena de alta tensión y encontraron al joven al límite de sus fuerzas.

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Con calma y un enfoque humano, los policías optaron por una estrategia de contención. Se acercaron con cautela, no con prisa, y establecieron un diálogo de empatía. Los agentes lo escucharon y le hicieron saber que no estaba solo, logrando que el joven, en medio de su angustia, encontrara un respiro y reconsiderara su trágica decisión.
El joven, cuya edad se mantiene indeterminada, incluso había dejado una carta de despedida a sus familiares. «Me maté. Yo me lancé del puente», decía parte del mensaje. Además, pedía que le comunicaran a su padre sobre su deceso que, afortunadamente, no se dio.
Familia
Los agentes lograron que el joven desistiera de su intención de suicidarse. Después, lo trasladaron de forma segura a su residencia en la 27 calle, donde se lo entregaron a su madre. Los policías se aseguraron de que él quedara bajo el cuidado y apoyo de su familia en un momento tan vulnerable.
El subinspector Noel Pérez de la Policía Nacional destacó la importancia vital de las denuncias ciudadanas. «Gracias a una llamada a tiempo, pudimos llegar y evitar esta tragedia», señaló. El subinspector también reveló que, en lo que va del año, han logrado salvar alrededor de cinco vidas en San Pedro Sula gracias a las alertas de la población.
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Cifras
El suicidio representa una grave problemática de salud pública en Honduras, reflejada en cifras preocupantes. Según el Observatorio Nacional de la Violencia de la UNAH, entre enero y julio de 2024 se registraron 207 suicidios en el país.
Esta alarmante estadística subraya la necesidad urgente de abordar las causas subyacentes, como los problemas de salud mental, el estrés social y la falta de acceso a apoyo psicológico.
El aumento de casos demuestra que el suicidio no es un evento aislado, sino una consecuencia trágica de factores complejos que requieren una atención integral y coordinada de las autoridades y la sociedad.