REDACCIÓN. El precandidato presidencial Salvador Nasralla, del Partido Liberal, se declaró ganador de las elecciones primarias celebradas el 9 de marzo, asegurando que alcanzó un respaldo mayoritario de los votantes, a pesar de los inconvenientes en los centros de votación. Según Nasralla, su meta era obtener 2 millones de votos, pero debido a los problemas logísticos, estima que llegará a 1 millón, mientras que su principal rival, Jorge Cálix, no superaría los 200 mil votos.
El candidato explicó que sus proyecciones se basan en las encuestas de boca de urna publicadas. También, en los primeros resultados que están llegando de lugares como Tela y Choloma, donde los votantes han mostrado su apoyo. Su esposa y diputada, Iroshka Elvir, también respaldó estas cifras, destacando la amplia diferencia entre Nasralla y Cálix en los resultados preliminares.
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Nasralla aprovechó la ocasión para solicitar que las votaciones se extiendan hasta el lunes. Señaló que miles de hondureños no pudieron ejercer su derecho al voto debido a lo que calificó como «irresponsabilidad» por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Además, subrayó la importancia de la participación ciudadana en el proceso electoral. Recordó que, en muchas ocasiones, la mitad de la población no vota, ya sea por desinterés o desconfianza en el sistema.
“Casi siempre la mitad de la población se queda sin votar porque cree que estas cosas no son importantes. Así como lo creí yo por mucho tiempo”, reconoció Nasralla. Enfatizó que el voto es una herramienta crucial para combatir la corrupción y para garantizar que la voluntad del pueblo sea respetada en las urnas.
Con una firme convicción de que el pueblo está detrás de su candidatura, Nasralla se mostró optimista respecto al futuro del proceso electoral y su eventual victoria.
