Cuando todo indicaba que la ruptura de la familia Cabañas era un hecho y no había marcha atrás, la vida dio una nueva oportunidad a este matrimonio al que la polémica envolvió desde que Chava recibió un balazo en la cabeza el 25 de enero de 2010 en un bar de la Ciudad de México.
La separación de su mujer, María Alonso, e hijos, y la disputa por los bienes que obtuvieron en el tiempo en que el futbolista estuvo en activo fueron las causas para que todo se tornara caótico.
Ella acusó que su marido había sido secuestrado por sus familia y lo manipulaban para quedarse con su dinero, haciéndola ver a ella como interesada.
Hoy, todo es diferente, pues se reunieron de nuevo con motivo del cumpleaños 14 de Santiago, hijo mayor de ambos.
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Él y su hermana, Mía, se mostraron felices de volver a ver juntos a sus padres, quienes hasta un beso se dieron y disfrutaron esta festividad. María fue entrevistada por la revista Tv y Novelas a quienes contó cómo vivieron ese emotivo momento.
Periodista: De nuevo volviste a ver la Chava…
-Afortunadamente se dio el encuentro por el festejo de nuestro niño adorado.
-¿Cómo fue ese momento?
-Me emocioné mucho porque lo pude volver a ver de frente, tocarlo y hablar con él, que ha sido el gran amor de mi vida.
-Hasta un beso se dieron…
-(Risas) Sí, fue muy lindo. Pero no quiere decir que ya hubo reconciliación. La gente lo pidió y accedimos. Yo sólo quiero que estemos bien por nuestros hijos. Si regresamos, Dios dirá.
-¿Cómo tomaron ellos el reencuentro?
-Son los más contentos. Mía es muy apegada a Chava y Santiago también lo adora. Sin duda, quieren vernos de nuevo juntos, como familia.
– ¿Qué pasa con la familia de él, que no lo dejaba acercarse a ti?
-No lo sé. Ellos no son importantes ahora, sólo que Chava, mis hijos y yo estemos bien. Lo demás, no me interesa.
