Redacción. Cuando pensamos en enfermedades relacionadas con el corazón o con nuestro sistema circulatorio se nos puede venir a la mente la necesidad de reducir el consumo de grasas o sal. Pero hay un actor que tenemos un poco olvidado a un lado y que puede marcar de manera importante cómo envejecen nuestras arterias: el magnesio.
El magnesio parece que está destinado a los deportistas para que se lo pongan en las manos y que no resbalen en las barras de entrenamiento o para evitar calambres o mejorar el sueño. Pero la ciencia está viendo que este mineral es realmente importante para mantener nuestras arterias funcionando de manera controlada.
Y es que su función es tan crítica que los expertos lo ven esencial para evitar que la sangre se vuelva ‘demasiado activa’ y para proteger de esta manera el corazón del desgaste prematuro.
Viendo todas las propiedades que tiene, son muchos los influencers que podemos ver promocionando el uso de este suplemento a través de las redes sociales. Sobre todo aprovechando los canales de venta como la TikTok Shop para tratar de colarlo a cualquiera que quiera tener todas estas propiedades, pero lógicamente pasando por su caja.
Es por ello que aunque tiene grandes características, sobre todo en la coagulación de nuestra sangre, hay que entender exactamente por qué es así su efecto y además si es necesario o no suplementarnos. Ya que con nuestra maravillosa dieta mediterránea poca gente lo verá totalmente necesario.

La importancia de la sangre
Es sabido que la sangre no debe estar ni demasiado líquida ni tampoco demasiado ‘espesa’ para que se pueda desplazar de manera correcta. El calcio es uno de los responsables de que la sangre esté en un estado óptimo, favoreciendo la coagulación cuando se está pasando de líquida (algo que podría aumentar la probabilidad de tener una hemorragia).
Pero en el otro lado debemos tener un freno que haga exactamente lo contrario, para evitar que la sangre esté muy coagulada lo que puede generar problemas como los trombos. Este es precisamente el magnesio. Y la clave está en el equilibrio de ambas sustancias para que la sangre esté en condiciones óptimas para hacer su función.
Una revisión publicada en 2024 en Cureu detallaba este mecanismo con bastante precisión: sin suficiente magnesio, el calcio dominaba la función celular. Esto lo único que provocaba es que las plaquetas no pararan de estar juntas, haciendo el riesgo de trombosis aumentara enormemente.
De esta manera, se vio que el magnesio era un antitrombótico natural que mantenía la sangre con la fluidez adecuada.
Cuidar los vasos sanguíneos es fundamental para poder tener un envejecimiento correcto. Se evitan problemas como la formación de trombos o la rotura del endotelio de los vasos. Porque el endotelio no es más que la parte de las arterias que está en contacto con la sangre. Además, su degeneración solo condiciona a formaciones de placas de ateroma o a la nula regulación de la presión arterial.



