Redacción. El dolor de estómago es una molestia tan frecuente como variable. Puede aparecer en cualquier edad y, en la mayoría de los casos, se resuelve sin necesidad de tratamiento médico. Sin embargo, detrás de esa incomodidad pueden intervenir factores físicos, emocionales o relacionados con los hábitos diarios. Expertos consultados por Prevention y la Mayo Clinic explican cuáles son los desencadenantes más habituales y qué medidas ayudan a controlarlo.
Uno de los factores más comunes es el estrés. La gastroenteróloga Shanti Eswaran, de la Universidad de Michigan, recuerda que el nervio vago funciona como un enlace directo entre cerebro e intestino: “Es prácticamente una conexión a internet que une la cabeza con el abdomen”.
Esta comunicación provoca que la ansiedad o la tensión emocional alteren el funcionamiento intestinal y se manifiesten como diarrea, estreñimiento o aumento de la sensibilidad digestiva.
Qué recomiendan los especialistas:
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Técnicas para reducir ansiedad (meditación, actividad física).
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En casos severos, terapia cognitivo-conductual o uso de antidepresivos bajo supervisión.
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Viajes: cambios de rutina que afectan al tránsito intestinal
Los desplazamientos también suelen desencadenar molestias abdominales. Cambios en la alimentación, deshidratación, falta de ejercicio y variaciones en los horarios pueden ralentizar el tránsito intestinal, favoreciendo el estreñimiento.
El Dr. Vincent Pedre, autor de The GutSmart Protocol, aconseja mantener la actividad física, beber suficiente agua y moderar el alcohol. También sugiere consumir 200 a 400 mg de citrato de magnesio al día, un suplemento que “atrae agua al colon y favorece el tránsito intestinal”.
Antibióticos: impacto en la flora intestinal
El uso de antibióticos puede alterar la microbiota y dar paso a organismos dañinos, lo que deriva en diarrea. Según el Dr. South, la mejor estrategia para recuperar el equilibrio intestinal es una dieta rica en fibra.
Aunque muchas personas recurren a probióticos, South subraya que su eficacia aún no cuenta con respaldo científico sólido.
Ciclo menstrual: hormonas que estimulan el intestino
En las mujeres, el ciclo menstrual es una causa habitual de dolor abdominal. La Dra. Mary Jane Minkin, de la Universidad de Yale, explica que las prostaglandinas —hormonas que participan en el proceso menstrual— también estimulan los músculos intestinales, lo que provoca dolor o episodios de diarrea.
Recomendaciones:
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Consultar con un especialista sobre anticonceptivos si el malestar es frecuente.
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Usar ibuprofeno, que bloquea la producción de prostaglandinas.
Café y bebidas calientes o frías: aceleradores del tránsito
Para algunas personas, el café funciona como un gatillo digestivo. Puede acelerar el tránsito intestinal y generar urgencia para evacuar. Eswaran sugiere observar la hora y la cantidad de consumo, y recordar que tanto las bebidas muy calientes como las muy frías pueden inducir evacuaciones.
Cuándo buscar atención médica
Aunque la mayoría de los episodios son benignos, hay señales que requieren evaluación profesional:
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Dolor pélvico o hinchazón sin causa clara
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Sangre en las heces
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Heces muy pálidas
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Pérdida de peso inexplicada
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Diarrea frecuente acompañada de distensión
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Dolor intenso con fiebre
Estos síntomas pueden estar vinculados con enfermedades inflamatorias, problemas hepáticos o, en casos raros, tumores.
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