Redacción. Despertar con la nariz tapada es más que una molestia: afecta la calidad del sueño y el bienestar general. Aunque muchas personas lo atribuyen al simple resfriado o a cambios de clima, los especialistas aseguran que la congestión nasal nocturna suele responder a causas más complejas y a menudo silenciosas.
¿Por qué empeora la congestión por la noche?
Josué Limage, médico de familia de Cleveland Clinic, explica que la congestión nocturna generalmente surge de la combinación de varios factores: alergias, reflujo ácido, inflamación de los senos paranasales y efectos de la gravedad.
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Reflujo ácido: Aunque no siempre se asocia con la congestión, el reflujo puede ser un actor clave. Al recostarse, los ácidos del estómago ascienden por el esófago, irritando la garganta y los senos paranasales, lo que provoca inflamación y aumenta la producción de mucosidad.
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Alergias domésticas: Polvo, caspa de mascotas, moho y otras partículas presentes en el hogar se acumulan en el dormitorio y, durante el sueño, estimulan el sistema inmunológico, intensificando la obstrucción nasal.
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Influencia de la gravedad: En posición vertical, la mucosidad se elimina naturalmente mediante la deglución. Al acostarse, este drenaje se dificulta y la mucosidad se acumula, empeorando la sensación de nariz tapada.
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Inflamación de los senos paranasales: Infecciones virales, resfriados, pólipos nasales, desviación del tabique o sinusitis crónica pueden bloquear las vías respiratorias, y el problema se vuelve más evidente al recostarse.
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Estrategias recomendadas por los especialistas
Cleveland Clinic sugiere una serie de medidas prácticas que pueden ayudar a reducir la congestión y mejorar la calidad del sueño:
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Control de alérgenos en el dormitorio: Mantener a las mascotas fuera de la habitación y cambiar las sábanas semanalmente reduce el contacto con pelo, caspa y otros alérgenos.
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Higiene personal antes de dormir: Ducharse y cambiarse de ropa ayuda a eliminar partículas acumuladas durante el día.
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Aerosoles nasales y humidificación: El uso de soluciones salinas facilita la expulsión de mucosidad, mientras que un humidificador previene la sequedad ambiental que puede empeorar la congestión.
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Hidratación: Beber suficiente agua favorece el drenaje nasal.
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Postura al dormir: Elevar la cabeza y los hombros mejora el flujo de mucosidad; dormir sobre el lado izquierdo puede reducir el reflujo ácido en personas propensas.
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Tratamientos para alergias: Antihistamínicos y aerosoles nasales de venta libre suelen ser efectivos para quienes sufren de congestión relacionada con alergias.
Cuándo acudir al médico
Si, pese a estas medidas, la congestión persiste, los especialistas recomiendan consultar a un profesional de la salud. Un médico puede identificar causas subyacentes, como pólipos nasales o desviación del tabique, y definir un tratamiento farmacológico adecuado. Esto es especialmente importante si el reflujo ácido contribuye significativamente al problema.
En conclusión, la nariz tapada durante la noche no siempre es un síntoma aislado. Entender las causas ocultas y aplicar estrategias específicas puede marcar la diferencia entre un sueño interrumpido y un descanso reparador.
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