Redacción. Un bulto doloroso en la base del dedo gordo puede ser un juanete (hallux valgus), una deformidad ósea frecuente que, si no se trata, puede afectar la movilidad y generar dolor crónico.
Los juanetes aparecen cuando la articulación metatarsofalángica, donde se une el dedo gordo con el pie, se desvía progresivamente hacia los otros dedos. Esta desviación genera una protuberancia visible y sensible.
Los principales factores que influyen en su aparición incluyen:
-
Genética: Más del 70 % de quienes presentan juanetes tienen antecedentes familiares directos.
-
Estructura del pie: Arcos muy altos o planos alteran la distribución de peso y aumentan la presión sobre la articulación.
-
Calzado inadecuado: Zapatos estrechos o con punteras apretadas favorecen la desviación.
-
Factores mecánicos: Permanecer de pie largas jornadas, caminar o correr de manera repetitiva, y lesiones previas en el pie.
-
Enfermedades inflamatorias: Artritis reumatoide, lupus y otras patologías pueden debilitar la articulación y acelerar la deformidad.
Le puede interesar: Meditación diaria: cómo transforma el cerebro y mejora la salud mental
Síntomas tempranos
Detectar los juanetes a tiempo permite detener su avance. Entre los signos iniciales se encuentran:
-
Bulto en la base del dedo gordo.
-
Dolor al caminar o usar calzado.
-
Rigidez y enrojecimiento de la articulación.
-
Hinchazón y sensibilidad localizada.
Si estos síntomas afectan la movilidad o generan molestias al calzarse, es recomendable consultar a un especialista.
Prevención y control en etapas tempranas
Por su parte, los expertos recomiendan medidas sencillas para evitar que los juanetes progresen:
-
Calzado adecuado: Zapatos amplios, con suficiente espacio para los dedos y tacones bajos.
-
Plantillas y separadores de dedos: Ayudan a mantener la alineación y reducen la presión sobre la articulación.
-
Protección y alivio del dolor: Almohadillas, vendajes, aplicación de hielo y analgésicos bajo supervisión médica.
-
Ejercicios de movilidad: Fortalecer músculos y mantener la flexibilidad del pie.
-
Revisión periódica: Especialmente si hay antecedentes familiares o deformidades iniciales.
El tratamiento conservador, implementado a tiempo, suele ser suficiente para mantener la actividad diaria sin dolor y evitar la necesidad de cirugía.
Los juanetes no son solo un bulto estético: son una deformidad progresiva que puede limitar la movilidad. Su formación combina factores genéticos, mecánicos y de calzado, por lo que prevenir su avance desde etapas tempranas es clave.
Adoptar calzado adecuado, cuidar la alineación del pie y consultar ante los primeros síntomas son pasos esenciales para controlar los juanetes, reducir el dolor y mantener la calidad de vida.
De igual importancia: Pasivo-agresivos: el enojo detrás de la amabilidad
