Redacción. Presente en la repostería, infusiones y platillos tradicionales de todo el mundo, la canela ha pasado de ser un simple condimento aromático a un tema de interés científico. Numerosos estudios han explorado si su consumo puede contribuir al control de la glucosa en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2.
De acuerdo con una revisión citada por Verywell Health, el consumo regular de canela podría reducir discretamente los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) —un marcador que refleja el promedio de glucosa en sangre durante los últimos tres meses— y disminuir la glucosa en ayunas en personas con diabetes tipo 2 o síndrome de ovario poliquístico (SOP).
En concreto, los análisis apuntan a una reducción promedio del 0,1 % en la HbA1c y de unos 11 mg/dL en la glucosa en ayunas. Sin embargo, no todos los ensayos clínicos coinciden en la magnitud del efecto: algunos reportan cambios mínimos o nulos. Esto sugiere que los resultados pueden variar según la dosis, la duración del estudio y el perfil de los participantes.
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Posible mecanismo: mejora en la sensibilidad a la insulina
Uno de los factores más estudiados es la sensibilidad a la insulina, la capacidad del cuerpo para responder a esta hormona y mantener estables los niveles de azúcar. En la diabetes tipo 2, esta sensibilidad suele estar reducida, lo que complica el control metabólico.
La canela podría favorecer una mejor respuesta del organismo a la insulina, de acuerdo con el índice HOMA-IR. Medida utilizada para evaluar la resistencia insulínica. Aunque las evidencias son preliminares, esta posible acción explicaría la ligera mejoría observada en los niveles de glucosa.
En quiénes se ha probado y qué dosis se usan
La mayoría de los estudios se ha enfocado en personas con diabetes tipo 2 o SOP, en quienes se observan los principales beneficios. En cambio, no hay evidencia sólida que respalde su uso preventivo en personas sin alteraciones en el metabolismo de la glucosa.
Las dosis analizadas en los ensayos varían entre 0,5 y 6 gramos al día, equivalentes a menos de un cuarto de cucharadita hasta unas dos cucharaditas. Según Verywell Health, media o una cucharadita diaria, repartida en comidas o bebidas, podría ser suficiente para notar algún efecto, siempre que se mantenga dentro de límites seguros.

Precauciones y recomendaciones
Aunque las cantidades culinarias habituales —alrededor de una cucharadita al día— son consideradas seguras para la mayoría de las personas, los expertos advierten que no se debe exceder el consumo ni ingerir canela en polvo sin mezclar.
También se desaconseja usar suplementos sin la orientación de un profesional de la salud, especialmente en personas que ya toman medicación para la diabetes, ya que podrían producirse interacciones o episodios de hipoglucemia.
Lo que falta por saber
A pesar de los resultados alentadores, la comunidad científica reconoce que aún hacen falta ensayos clínicos más amplios y prolongados para determinar con precisión el alcance de los beneficios.
Otro punto pendiente es identificar qué tipo de canela (Cassia o Ceylán) y en qué forma de consumo (entera, en polvo, en té o en cápsulas) ofrece mejores resultados.
Hasta entonces, la recomendación general es clara: la canela puede formar parte de una dieta equilibrada. Pero no sustituye los tratamientos médicos ni debe considerarse una cura. Bajo supervisión profesional, su incorporación moderada podría servir como complemento natural en el manejo de la glucosa. Esto sobre todo en personas con diabetes tipo 2 o síndrome de ovario poliquístico.
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