Redacción. La reducción de los fondos provenientes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) podría significar la pérdida de entre 15,000 y 20,000 empleos en Honduras, lo que agravaría la ya crítica situación del mercado laboral en el país, advirtió el experto en temas financieros, Walter Romero.
Actualmente, el gobierno del presidente Donald Trump busca desmantelar la agencia independiente del gobierno estadounidense, argumentando que muchos de sus programas no se alinean con sus intereses nacionales y que los fondos podrían ser reasignados a otras prioridades.
Honduras se ubica como el quinto país que más dinero recibe de Usaid, con un promedio de entre 200 y 400 millones de dólares anuales destinados a distintos proyectos. Pero la reducción o salida de estos fondos representa una amenaza para la economía nacional, especialmente en términos de empleo.
«Es realmente alarmante porque el desempleo es el principal problema que enfrenta Honduras», expresó Romero, también diputado.
Un problema más
Las medidas de Trump siguen afectando gravemente la economía hondureña. Al impacto con la reducción de fondos de la agencia, se suma el creciente número de hondureños deportados desde Estados Unidos, que afecta no sólo en la economía familiar de estos retornados, sino además en las reservas internacionales del país y la capacidad de generar nuevas oportunidades laborales.
«Adicional a la salida de Usaid, estamos teniendo a los retornados que está deportando Estados Unidos. Esto también afectará la parte económica y aumentará los niveles de desempleo en el país», advirtió el analista.
Diversos programas financiados por Usaid han estado enfocados en el desarrollo social, infraestructura, educación y generación de empleo en Honduras. La posible reducción de estos fondos podría dejar sin respaldo a múltiples iniciativas que han ayudado en la estabilidad económica de miles de familias hondureñas.
Frente al panorama, expertos instaron al gobierno a establecer estrategias que mitiguen los efectos de una eventual reducción de los fondos de cooperación internacional. Además, recomendaron fortalecer las políticas de atracción de inversión extranjera y apoyo a la pequeña y mediana empresa.