Arrestan dos sospechosos de matar a un sacerdote en México

La fiscalía de Michoacán esclareció el crimen de José Alfredo López Guillén, cuyo cuerpo apareció en un predio la noche del 24 de septiembre, con cuatro oficios de bala. Los presuntos asesinos están en prisión.

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Presbítero José Alfredo López Guillén, asesinado el 19 de septiembre Arquidiócesis de Morelia / Facebook

MÉXICO. Autoridades mexicanas arrestaron a dos hombres como presuntos autores del asesinato del sacerdote católico José Alfredo López Guillén, informó ayer lunes el fiscal del Estado occidental de Michoacán, José Martín Godoy.

El funcionario mencionó que las primeras investigaciones establecen que los detenidos estuvieron conviviendo con el clérigo durante la noche del 19 de septiembre en la casa de la Parroquia de la Santísima Trinidad, en el poblado de Janamuato, perteneciente al municipio de Puruándiro.

El fiscal se reservó el lugar y detalles de la detención, la cual fue realizada en las primeras horas del lunes; ambos fueron ingresados en el Centro de Reinserción Social en Zamora,

Con la captura de los presuntos homicidas del sacerdote López Guillén, de 43 años y 15 como ministro religioso, se «ha logrado el esclarecimiento del homicidio», acotó la fiscalía de esa región en un comunicado. El pasado 19 de septiembre por la noche, la víctima y los victimarios «estuvieron conviviendo en la casa del religioso», de acuerdo con la investigación.

Ese día, el sacerdote pidió a domicilio cuatro raciones de comida que recibió él mismo en su casa de la parroquia.

En un momento determinado, añadió, «se registró una discusión y los individuos identificados como Vicente y Francisco sometieron al sacerdote, a quien maniataron con algunas prendas de vestir y envolvieron con una cobija, para luego colocarlo en la cajuela (maletero) de un vehículo Jetta color blanco, propiedad de la víctima», uno de los dos automóviles que se robaron esa noche de la parroquia.

Godoy aseguró que los detenidos se apoderaron de diversas cosas de valor y de otro automóvil propiedad de la parroquia. «Los inculpados se apoderaron de varios objetos de valor y los subieron a una de las unidades, las cuales fueron conducidas por cada uno de los sujetos y se retiraron del inmueble rumbo al municipio de Zináparo; sin embargo, a la altura del predio conocido como El Guayabal, bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida», indicó.

Después, los presuntos asesinos, «a la altura del predio conocido como El Guayabal (Michoacán), bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida ocasionándole cuatro heridas por proyectil de arma de fuego», detalló la fiscalía.

El riesgo de ser sacerdote en México

Dos días después de la desaparición del religioso, el cardenal Alberto Suárez Inda pidió a las autoridades a través de un video que hiciesen lo posible con hallarlo con vida.

Pero el cuerpo de López Guillén, que predicaba en la comunidad de Janamuato, del municipio de Puruándiro, Michoacán (oeste), fue encontrado en ese sitio la noche del 24 de septiembre.

Los sospechosos abandonaron uno de los automóviles en su huida cuando se le pincharon las llantas, y el segundo tras sufrir un accidente en una carretera de Michoacán, con fuerte presencia de narcotraficantes.

El crimen que provocó protestas de jerarcas católicos no está relacionado con el crimen organizado ni que forma parte de algún ataque a la Iglesia.Su asesinato, sostuvo la fiscalía, no fue producto de «un secuestro», ni obra de la «delincuencia organizada» o un «ataque a la iglesia».

El crimen fue producto de un «evento de convivencia social» en el que surgieron «diferencias entre los participantes», sostuvo.

En la misma semana que fue encontrado el cadáver de Guillén fueron hallados los de otros dos clérigos del convulso estado de Veracruz (este) con heridas de bala.

Antes del asesinato de José Alfredo Guillén, el Centro Católico Multimedial, que monitorea la violencia contra los clérigos en el segundo país con más católicos del mundo, reportó que desde la asunción del presidente Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, 14 sacerdotes, un seminarista y un sacristán fueron asesinados, y dos curas desaparecieron en México.

Fuente: Univisión Noticias