Redacción. En horas de la tarde de este sábado, los transportistas de la ruta 7 en San Pedro Sula han paralizado sus unidades debido a amenazas por el cobro de extorsión.
De acuerdo con la denuncia interpuesta por los conductores a medios locales, un nuevo grupo criminal les ha exigido 100 mil lempiras para dejarlos trabajar. Aunque este monto sería solo una garantía, puesto que los choferes también deberán pagar una cuota semanal.
La ruta 7, una de las más peligrosas de la ciudad industrial, ya paga extorsión a otros grupos criminales, por lo que ya no pueden con un cobro más. Para evitar más represalias, los transportistas han decidido guardar las unidades en el punto, dejando así a muchos sampedranos sin transporte.
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Cobro de extorsión
A lo largo de dos décadas, de acuerdo con las estimaciones de los dirigentes, son más de 19,600 millones de lempiras que han pagado los transportistas a varios grupos criminales para evitar atentados, quema de unidades o la muerte.
Wilmer Cálix, dirigente del transporte, dijo recientemente que pese al estado de excepción implementado por el gobierno, el flagelo sigue presente.
Cobros
Según las rutas y ciudad, cada unidad debe pagar el “impuesto de guerra” a uno, dos o hasta cinco grupos delictivos nacionales. Los pagos se hacen semanalmente y van desde los 1,100 hasta 2,100 lempiras por cada bus.