REDACCIÓN. Un búnker subterráneo, que era utilizado por una banda para esconder vehículos de lujo que habían robado previamente, fue descubierto por el Ministerio del Interior de Rusia, así lo informó la entidad.
En una información difundida por el medio ruso RT se comunicó este lunes que el sitio estaba oculto sobre una ordinaria casa de campo de una localidad situada a unos 60 kilómetros de la ciudad de San Petersburgo.
La organización delictiva equipó el recinto, ubicado a una profundidad de seis metros, de tal manera que podía funcionar prácticamente como un refugio antiaéreo. Incluso los agentes de la Policía local se sorprendieron por lo que hallaron allí.
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Tenía sistemas de supresión de bandas GMS, bloqueo de transmisión de datos y paredes cubiertas con hormigón de concreto que lo protegían de las señales de radio. Era tan espacioso que su capacidad daba para albergar al menos 12 automóviles.
En el interior, los autos deportivos y camionetas de alta gama se trasladaban a través de un elevador especial ubicado en el suelo del garaje de la casa. Para activarlo solo se podía hacerlo con botones que estaban dispuestos en el sótano.
Mientras que la vivienda estaba protegida con un sistema de cámaras de seguridad y sensores de movimiento que cubrían todo el perímetro.
Los efectivos dieron con el escondite tras seguir un automóvil recién robado en la ciudad. Al entrar en el fortín procedieron a realizar un operativo para dar con los delincuentes.
Allanaron siete carros, cientos de placas ilegales y dispositivos tecnológicos para abrir los coches. La Policía de Rusia maneja la hipótesis de que los vehículos se vendían rápidamente por medio de documentación falsa.
Hasta los momentos cinco personas están privadas de libertad y se prevé una investigación para dar con el alcance real de la banda criminal.
