Redacción. Tras una semana de incertidumbre, el velero Rosalinda finalmente demostró su capacidad para navegar en aguas del Golfo de Fonseca sin incidentes.
La embarcación, construida artesanalmente durante siete largos años por el hondureño Marlon Martínez en la colonia Reparto de la capital, había experimentado problemas y se hundió parcialmente en su primer intento de navegación.
Le puede interesar – Tras meses varado, el velero Rosalinda zarpa de El Reparto, TGU, rumbo al mar
Sin embargo, gracias a la supervisión y el apoyo técnico de la Marina Mercante, Martínez pudo realizar las modificaciones necesarias para asegurar la flotabilidad y estabilidad de su creación. El reciente viaje en el Golfo de Fonseca marcó un hito significativo, cumpliendo el anhelado sueño de Martínez de ver a Rosalinda surcar las olas en alta mar.
La perseverancia y dedicación de Martínez, sumadas a la guía de las autoridades marítimas, han convertido esta historia en un ejemplo de superación. Rosalinda ahora se erige como un testimonio del ingenio y la pasión por la navegación.
VEA EL VIDEO
Sueño hecho realidad
“Rosalinda no es solo un barco; es el testimonio vivo de que los sueños, por grandes o imposibles que parezcan, pueden construirse con las propias manos», relató con emoción Marlon Martínez, antes de que su velero partiera hacia el sur de Honduras.
A lo largo del proceso enfrentó robos, escasez de recursos y burlas, pero nunca se rindió. Incluso, vecinos de El Reparto lo ayudaron con maniobras logísticas y transporte cuando finalmente logró llevar el barco a las costas del sur.
Le puede interesar – Tras meses varado, el velero Rosalinda zarpa de El Reparto, TGU, rumbo al mar