Los fanáticos de las artes marciales mixtas esperaban con ansias el regreso de Ronda Rousey.
La estrella femenina del UFC, volvía a competir en la jaula después de más de un año.
Sin embargo, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, el público vio como la reina era noqueada una vez más antes de cumplirse el minuto de combate.
Amanda Nunes destrozó a Ronda con una salvaje golpiza en 48 segundos y retuvo el cinturón de campeona de la categoría gallo femenino.
El árbitro Herb Dean paró el combate con Ronda todavía en pie, quien protestó tibiamente la decisión pero dejó el octágono con el rostro desfigurado y en brazos de su madre.
«¡Olvídense de Ronda Rousey!», gritó Nunes al público, después de colocarse el dedo índice en la boca en señal de silencio.
La pelea estaba vendida con el foco puesto en el regreso de «Rowdy».
De esta forma, el UFC 207 significó la segunda derrota en la carrera de Ronda Rousey.
Ronda tenía 12 peleas ganadas antes de perder el cinturón el 15 de noviembre de 2015 en manos de Holly Holm, quien le quitó el invicto con una patada fulminante en la cabeza.