Un juez polaco en Cracovia se pronunció en contra de la extradición, argumentando que el sistema judicial estadounidense no respetó los derechos de Polanski en el pasado y sería objeto de nuevas violaciones si fuera entregado ahora.
«Se acabó el caso, al menos en Polonia, espero. Puedo suspirar con alivio. Es difícil describir cuánto tiempo, energía y esfuerzo cuesta esto, cuánto sufrimiento provocó a mi familia», afirmó Polanski en una conferencia de prensa en Cracovia.
«Es simple. Me declaré culpable, fui a prisión. Cumplí mi castigo. Se acabó», agregó. «La extradición (de Roman Polanski) es inadmisible», dijo el juez Dariusz Mazur en la corte de distrito en la ciudad sureña de Cracovia.
Sin embargo, la decisión no es legalmente vinculante, puesto que los fiscales pueden ahora apelar el dictamen. Si la Corte tomara una decisión legalmente vinculante para aceptar el pedido estadounidense, dependerá del ministro de Justicia decidir si entrega a Polanski.
El cineasta ganador de un Óscar se declaró culpable en 1977 de tener relaciones sexuales con una adolescente de 13 años durante una sesión de fotos en Los Ángeles.
Polanski pasó 42 días en prisión luego de un acuerdo de culpabilidad. Huyó de Estados Unidos al año siguiente porque pensó que el juez de su caso podría rechazar el acuerdo y encarcelarlo durante años.
Estados Unidos pidió su extradición desde Polonia luego de que el director estuvo en Varsovia en 2014. El cineasta, que tiene nacionalidad polaca y francesa, reside en París pero también posee un apartamento en Cracovia.
