Roger Rojas: de cazador de migrantes a cazador de goles

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TEGUCIGALPA. Pactamos la cita, llegó 10 minutos después. Le pregunté qué quería tomar y me dijo que un Cappuccino, luego nos sentamos a conversar.

El delantero del Olimpia, Roger Rojas a sus 27 años de edad ha militado en equipos de Arabia Saudita, mexicanos y en el Olimpia de Honduras

Rojas es un cazador de migrantes, pues en su estadía en México, salía a buscarlos para ayudarlos porque sentía la necesidad de colaborar.

En ese sentido, aún continua con las ayudas aquí en Honduras, pero lo mantiene en secreto porque la Biblia dice que lo que hace la mano izquierda que no se de cuenta la derecha.

Además, sale a bailar con su esposa de vez en cuando, porque cree que se lo merece. Su pasión es  ver a su hijo Roger Francisco “Rorito” sonreír, según él, es el motor de su vida.

También, Rojas es un tipo fe, ha pasado por proceso difíciles, pero ahora está empezando a tener buenos momentos ya que asegura es esta es una nueva oportunidad de Dios.

Por otra parte, Rojas aspira a salir a jugar al extranjero y a ser nuevamente convocado a la selección nacional. Desea llegar a jugar en la MLS de Estados Unidos para consolidarse allí.

Rojas es estudiante de Derecho y luego de su retiro del fútbol aspira a ser procurador o fiscal de la República.

Entre tanto, Rojas comentó que ha pasado humillaciones en el fútbol, cuando fue engañado por un contratista que lo llevaba a jugar a Inglaterra. Fue visto mal y hasta de gordo le dijeron.

Con el entrenador Héctor Vargas fue suplente, pero con la llegada de Carlos Restrepo Rojas es titular y ha marcador goles importantes en el club.

Aquí la entrevista

¿Por qué en el ciclo de Héctor Vargas eras suplente y ahora sos titular con Carlos Restrepo?

Antes no estaba rindiendo bien, antes no estaba jugando como quería el profesor y también no tenía mucha confianza en mí mismo. Por eso ahora hay una diferencia.

¿Qué estás haciendo de distinto para tener esa confianza?

Lo primero es que tuve que trabajar mentalmente. Creo que ahí fue donde me baje. Fui trabajando la parte espiritual y la parte mental. Lo otro yo sé que lo tengo, física y futbolística.

Lo que hice fue pedirle a Dios que me diera mucha fuerza, que me diera mucha sabiduría y sobretodo paciencia.

¿Cuestión personal?

Mía sí, pero con él no.

¿Cuestión de técnico?

Si yo digo eso, puede ser que Vargas se pueda enojar conmigo. Yo te puedo decir que no culpo al entrenador por el momento que estaba pasando.

Simplemente no pude captar lo que él quería, no pude entender su estilo de juego y por eo no me fue muy bien con él.

¿Tenías problemas familiares que afectaban tu rendimiento?

Sí, como ser humano tenía muchos problemas fuera del campo. Tuve mis inconvenientes con mis papás, pero gracias a Dios se pudieron arreglar.

No te puedo poner de excusa que por eso anduve mal, pero las cosas no me salían como yo quería.

¿Aspiras a salir a jugar al extranjero?

Fijate que sí, siento que tengo la edad para salir. Creo que si hago un buen torneo ahorita sé que pueden abrirse muchas puertas.

¿Aspiras a jugar en la selección?

Obviamente, si hago un ben torneo estoy seguro que me van a llamar.

¿Por qué regresaste de México?

Porque no estaba jugando, porque salí en un mal momento. Creo que no era una buena decisión haberme ido a Cimarrones porque no estaba en un buen nivel en Olimpia.

La verdad que no es menospreciar la Liga hondureña, pero no es lo mismo que la segunda, no digamos la primera de México.

Cazador de migrantes

¿Ayudaste a migrantes?

Sí, me tocó colaborar con las personas de allá. Que bueno que Beckeles tomó esa iniciativa que en aquel momento me tocó a mí hacerla.

¿Cómo surgió?

Una vez me encontré a un aficionado en un centro comercial del Necaxa y me dijo que élera el director  de la Casa del Migrante y quería que yo fuera a visitar a los muchachos para hablar con ellos, para darles ánimos.

Fui y conocí a algunos. Daba una donación para que compraran cobijas, comida, agua, refresco. Cuando salí del Necaxa siempre quedé con esa espinita de querer seguir ayudando.

¿Invertías bastante?

Uno eso no lo debe de comentar porque en la Biblia dice que lo que hagas con tu mano derecha, que no lo sepa tu mano izquierda.

Te puedo decir que lo di, lo di de corazón y sé que les sirvió en algo a las personas que en aquel momento pude colaborar.

¿Cuánto tiempo ayudaste?

Como un mes que iba una vez por semana. Iba a ver cómo estaba la casa, si había migrantes. A veces encontraba a veces no.

¿Seguís haciendo esas labores aquí en Honduras?

Sí las sigo haciendo, pero trato de no publicar fotos en Facebook, ni en redes sociales. No me gusta porque prefiero el bajo perfil porque creo que es lo correcto.

Uno no debe de engrandecerse por lo que hace porque a Dios no le agrada eso.

¿Qué estudias y cómo vas?

Ahorita me di un stop en el estudio. No metí clases este periodo porque quiero meterme de lleno en el fútbol y dedicarme al 100 por ciento.

Tengo mucha deuda con el equipo, así que quiero estar full y hacer un gran torneo. Estudio Derecho y voy a mitad.

¿Aspiras a trabajar en un cargo público?

Sí, me gustaría trabajar en el Ministerio Público, en la Corte de Justicia o en la Procuraduría General. Quiero ser procurador o fiscal de la República.

¿Cuándo terminas tu carrera deportiva?

Cuando Dios decida que ya no puedo jugar fútbol. Mientras tenga fuerza y voluntad voy a seguir.

¿Seguidor de un partido político?

No tengo partido político. Mis papás siempre han sido liberales pero a mí ni me gusta ninguno.

¿Cómo es tu relación con Dios?

Es una relación que lo busco, le clamo pero siento que tengo que estar más cerca de él. A veces uno dice que está cerca de Dios, pero hay que dedicarle más tiempo.

¿Tenes esposa, cómo se llama?

Es mujer de mi vida y es la mujer que amo. Quiero amarla hasta que me muera. Ella se llama Alejandra Bonilla.

¿Tenes hijos, cómo se llama?

Sí, se llama Roger Francisco. Tiene 17 meses y es mi motor, mi luz. Es la persona por la cual no dejo de luchar. No quiero darme por vencido porque quiero que siga mis pasos y no quiero que le digan que su papá es un cobarde o que se rindió.

¿Vas a fiestas?

Es raro que vaya, pero cuando nos tocan vacaciones voy con mi esposa a bailar de vez en cuando.

¿Vicios?

No, no tengo.

¿Qué pensas de la homosexualidad?

Es un tema muy abierto en el mundo, no sólo en Honduras. Respeto a los que son homosexuales, son seres humanos y ante los ojos de Dios todos somos iguales.

¿Qué pensas del aborto?

Estoy en contra porque creo que sólo Dios puede quitar la vida de una persona.

¿Crees en el matrimonio como una institución para siempre?

Debe de ser así, porque cuando uno se casa ante los ojos de Dios jura amor, lealtad y fidelidad. El matrimonio sé que no es fácil pero con Dios todo es posible.

Uno es feliz si tiene una buena persona, una buena esposa que te ayude, que te aliente y que este en la enfermedad, riqueza y pobreza. Sólo es de saber elegir la persona correcta.

Para vos, ¿cuál es el principal problema de Honduras?

Es la educación. Si en este país hubiera más escuelas públicas, más universidades públicas creo que cambiaría el concepto de que Honduras es un país corrupto.

El mayor problema es la falta de Dios y la educación.

Si tuvieses poder, ¿qué harías para resolver los problemas de Honduras?

Hacer más escuelas para que los jóvenes jueguen fútbol u otro deporte. Comprar libros en vez de gastar en carros blindados.

No es criticar, pero prefiero que compren 100 computadoras que van a gastar dos millones de Lempiras a que un político ande un carro blindado de dos millones.

¿Tus peores momentos en el fútbol?

Cuando no me llevaron a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.Me dolió mucho porque estuve en todo el proceso. Anoté goles en partidos de clasificación. Al final cuando dieron la lista y no estaba mi nombre me dolió mucho y me afectó.

Aparentemente iba a firmar contrato con el West Ham y cuando llegué allá era todo lo contrario. Me vieron mal, me trataron horrible y me dijeron que estaba gordo, ni entrené con el equipo.

Viajé y pensé que todo iba a estar bien. Cuando llegué fue todo lo contrario, estuve un mes horrible. Me humillaron y la gente se reía de mí.

Rojas conversando con el periodista de Cronómetro de Diario Tiempo.

¿Qué es lo que te hace más feliz?

Es ver feliz a mi hijo. La sonrisa de mi hijo es lo que me hace más feliz.

¿Cómo fue tu infancia?

Muy alegre. A veces estoy en la casa y pienso que quiero regresar a ser niño. Otra vez estar de ocho o 10 años porque me gustaba mucho ir a entrenar

¿Trabajaste de niño?

Sí, trabajé con mi papá. Él tenía un depósito de licores y vendía cerveza, guaro. Yo le ayuda a entregar en Suyapa, la San Miguel, la Travesía, Divino Paraíso y todo esos lugares.

¿En cuántos equipos has jugado?

En cuatro equipos. En el Necaxa, Cimarrones, Olimpia y el de Arabia Saudita.

¿Cómo fue tu paso por Arabia?

Fue mi primera aventura fuera de Honduras y un país totalmente diferente al nuestro.

¿En qué liga has ganado más?

En Arabia Saudita. Los árabes tienen dinero y tienen la capacidad para tener buenos jugadores.

¿Qué pensas de Héctor Vargas?

Es un buen entrenador, una persona que sabe mucho de fútbol y que le agradezco mucho a pesar de que no le rendí como él quería.

¿Con quién te llevas mejor en el Olimpia?

Me llevo bien con Alex López, Garrido y Carlos Will.

¿Estás cómodo con tu salario en Olimpia?

La verdad no, pero creo que tengo que írmelo ganando en cada partido.

¿En tu tiempo libre a qué te dedicas?

Me dedico a estar con hijo, ir a la iglesia. Tenemos un grupo de matrimonios católicos y voy con mi esposa una vez por semana. Me gusta ver series en Nextflix y me gusta ir donde mis papás.

Rojas espera salir a jugar en el extranjero.

¿Qué pensas de la sanción a Olimpia?

Fue muy injusta, creo que se dejaron llevar por lo que pasa en el país. Siento que la influencia del fenómeno que estamos pasando en Honduras de la violencia eso llevó a que la sanción fuera muy grave.

Primero los seis partidos y luego lo del dinero, la Concacaf siempre pide. Fueron muy drásticos con el club.

¿Qué te ha dejado el fútbol?

Muchos amigos, felicidad, alegría. Me ha generado tristeza cuando uno pierde. Me ha dado títulos, premios y una casa gracias Dios. Le he podido ayudar a mis papás, a mis hermanos, darle de comer a mi hijo y a la gente migrante.

¿Qué se siente estar presente en la clasificación del Olimpia por la Liga de Concacaf?

Gracias a Dios de estar ahí, todo lo hace él. Dios tiene un tiempo perfecto para uno. Sabes qué pensé cuando estaba ahí y Dios sabe que no miento, Dios mío, yo te doy gracias porque hace un año yo miraba el partido desde la banca, gradería y desde mi casa y ahora tú me tienes aquí.

¿En qué liga quisieras jugar?

En la MLS de Estados Unidos, quisiera consolidarme ahí.