La crisis de 2009 abrió los espacios para el surgimiento de nuevas instituciones cívico políticas en este mundo primitivo que es la política hondureña.
Un par de líderes carismáticos lograron después formar partidos nuevos de masa; Conformar contingentes de seguidores dispuestos a entregar el voto y a defender el mensaje. Con bases sociales mas o menos amplias y diversas. Lograron despertar ciudadanías nuevas. Y llevan un merito en ello nos guste o no. Pero su esfuerzo se agotaba en esos entornos personales, que había que superar. En la ambición que estorbaba
Lo que se necesitaba ahora era que los partidos nuevos y las fracciones renovadoras de los tradicionales se convencieran de la necesidad de converger en torno a propósitos comunes, pocos indispensables para que cualquiera de ellos continuara su proceso de maduración.
En los próximos años quizás solo juntos puedan esos partidos gobernar para satisfacción de las mayorías. Asegurar la democracia y la pluralidad, la refundación y la buena administración. Cumplir con la obligación de proporcionar los servicios básicos universales y gratuitos de calidad y las oportunidades para todos. De inmediato ciertamente solo juntos pueden asegurarnos contra el fraude y el continuismo. Fácil escoger. El otro es el modelo de que se ufana la propaganda de Hernández, militarización con endeudamiento, alineación de recursos naturales al capital internacional y de lo publico a la mafia de la clientela, corporatismo y precarización del trabajo, criminalización de la manifestación ciudadana, desaparición del regimen de derecho y garantías antiguas.
La alianza de los principales partidos de oposición es el paso más importante que se ha dado en la política desde aquel surgimiento de partidos nuevos ante la convocatoria a elecciones de 2011.
No va a durar para siempre, la dictadura y no es preciso que dure mas la alianza. La que recién aprobamos en la Asamblea de LIBRE, la gran mayoría. Los liberales anti golpistas y los Libres, los Pacs y los Pinus, los nacionalistas legalistas y los discretos camaradas. No puede incluir a todo el mundo, aunque comparta un común denominador. Porque requiere algo más. Se precisa una confianza recíproca, la concesión mutua de los fines principales de cada uno.
Hay cosas que apenas se diferencian entre ellas de todas formas, y otras que no se juntan nunca. El vino y el aceite. Y aun otras que no deben de juntarse aunque puedan, porque solo sale ganando una de las partes. Y porque hay gente en cuya compañía solo se corre más riesgo. ¡Ahora todo el mundo quiere ser parte del show!. Solo se aceptan golpistas que se confiesen y hagan acto de contrición. Sin parpadear.
Aunque se van a rebelar sinceros los empresarios que sufrieron un retroceso notable en carne propia y a los que selectivamente se sigue persiguiendo y presume culpables de perder o de ganar, según convenga. Tienen una razón eminentemente práctica para apoyar. Para prosperar se precisa de estabilidad, de orden tranquilo y seguro. Nadie esta obligado a obedecer a la autoridad usurpada, reza la Constitución. Y no habrá paz ni orden hasta que no haya justicia y libertad. Y ellos entienden que ningún poder de fuego alcanzara para construir la paz que solo se puede fundamentar en la solución del problema estructural social.
Hay mucha gente por ahí disputando tonteras. Ricky Álvarez, el obrero satánico de JOH –quien le robó vilmente la nominación presidencial– asegura que ¿los malos somos nosotros? .Tres tristes burgueses se escandalizan de que con una lágrima despidamos a Fidel Castro que, con todos sus defectos, será el único líder latinoamericano que trascenderá en la historia universal del siglo XX con quizás Cárdenas.
Hay partidos fracasados después de cuarenta años de traicionarse que no nos interesan. ¿Quien quiere aliarse con el de Corralitos y Juanram?.
Pero La patria estará siempre por encima de cualquier partido, que siempre justamente es una parte. La Alianza va y jubilosa. El pueblo unido, coreamos los libres inspirados por la lidereza Eva Fernández el domingo 15 … Jamaz sera vencido. El pueblo consciente…
Contra la reelección, contra el gobierno mentiroso, contra el regimen apátrida. Lo que les duele a los contrarios es que después de haber declarado que JOH era invencible, de haber saboteado a nuestros liderazgos, tratado de desprestigiar a los indómitos y comprado cínicamente a los venales, aislado de toda comunicación social a nuestros voceros y criticas y luego de haber asegurado y proclamado que nuestros partidos estaban divididos, muertos y liquidados, ahora resulte que los enfrentan mas vigorosos que nunca, que estos han ampliado sus bases y consolidado sus atractivos y que se han juntado con todos contra la reeleccion, que es la única candidatura única. Principal fundamento e instrumento de su dictadura obsecada.
La Alianza es un paso histórico trascendente. Un paso de renuncia pero de cordura que va a impedir el fraude en la mesa electoral. Que va a garantizar que se escuche la voz del ciudadano. Porque para eso son esos partidos y para eso es este momento.
Rodolfo: El momento de definir
El momento de definir con claridad quien es el enemigo verdadero, cual la principal contradicción y hacer a un lado las demás mientras tanto. Digo. Denle la espalda a cualquier imbecil que siga reclamando para si la atención que debemos de ponerle al problema esencial de este país, que es la conspiración para reelegir –contra la voluntad de la ciudadanía en general– al gobernante mas impopular de todos los tiempos, por la vía de fraccionarnos, darnos atole con el dedo y suplantarnos lo real.
Pueden todavía acontecer cosas terribles en la amenaza mas dura del final de la noche. No importa. Si vacilamos podemos entrar en un mundo alternativo o paralelo de tinieblas. No hay pueblo que resista cuatro años más, después de diez. La impresión que prevalece es inequívoca. Se cumple un ciclo y comienza otro.
Cuando se ha terminado del todo el fuego del año, el sol opaco del invierno que quería ser el ultimo sol ya solo es un recuerdo. Juntos podemos ya prever y alcanzar y compartir la luz nueva. La calidez fértil de la primavera. A defender las urnas. A como de lugar, con lo que haga falta, sin vacilación ni miedo. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para recuperar las libertades cívicas, los derechos individuales y colectivos, la soberanía, la decencia publica. Para construir la justicia y la solidaridad, la responsabilidad publica y la dignidad atropellada de cada uno. ¿Quien quiere menos?
