Rodó la cabeza de jefe de la Naval por abuso en casa de los Rosenthal

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Complejo Familia Rosenthal en Omoa
Complejo Familia Rosenthal en Omoa

Tegucigalpa.- El capitán de fragata, Rigoberto Castillo López Murcia perdió su cargo de comandante de la base naval de Puerto Cortés, luego que quedó en evidencia un abuso que las fuerzas militares a su cargo estaban cometiendo en una propiedad veraniega injustamente incautada el año anterior a la familia Rosenthal.

Un vídeo que circuló con mucho alcance en las redes sociales y que enardeció a la opinión pública el mes pasado, mostró cómo los militares habían convertido en un balneario público el complejo habitacional de la familia Rosenthal, cuando su la obligación era custodiar el bien inmueble localizado en las proximidades del municipio de Omoa, Cortés.

Las tomas muestran un militar deteniendo el tráfico frente a la residencia veraniega para dejar pasar a decenas de hombres, mujeres y niños provistos de toallas y alimentos y decididos a instalarse en la propiedad cuya titularidad legalmente les pertenece a los Rosenthal.

Ante la aparición del vídeo y los fuertes reclamos del público que reprochó el abuso cometido por los responsables de cuidar el bien, la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) prácticamente culpó a las fuerzas militares del hecho, argumentando que sobre ellos, específicamente sobre la Fuerza Naval de Honduras, pesaba la responsabilidad de cuidar el bien.

OABI dijo entonces en un comunicado que había solicitado a las Fuerzas Armadas de Honduras que informara la situación de la propiedad y que explicará las razones por las cuales se había permitido el paso de personas ajenas a la institución al interior del complejo habitacional.

No obstante, fuentes de crédito han indicado a TIEMPO Digital que a raíz del abuso, el capitan de fragata Rigoberto Castillo López, que comandaba la base naval de Puerto Cortés, y quien era el responsable de custodiar la casa de playa, fue removido de su cargo.

Las mismas fuentes indicaron que Castillo López fue trasladado hacia las oficinas centrales de la Fuerza Naval de Honduras, en Tegucigalpa, donde se encuentra a disposición de su comandante general, el contralmirante Jesús Humberto Benítez Alvarado.