27.6 C
San Pedro Sula
jueves, abril 25, 2024

Rodis Eduardo esperaba a su hermanito cuando disparo cegó su vida

Debes leer

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Esperando a su hermano menor estaba, cuando recibió un disparo en su rostro, Rodis Eduardo Peralta Rivera, el niño que perdió la vida inesperadamente en un tiroteo registrado a las afueras del centro básico “Monseñor Jacobo Cáceres Ávila”, ubicado en la aldea de Suyapa, en Tegucigalpa, zona central de Honduras.

Rodis Eduardo de 12 años, cursaba el séptimo grado en ese centro educativo. Según versiones, ese lunes, día en que sucedió la tragedia, pidió permiso para salir de clases porque tenía fiebre.

Al salir del centro escolar, decidió sentarse a esperar a su hermano menor. Al no sostenerse por sí mismo, decidió sentarse a la orilla de una cuneta justo frente a la institución.

Luego de unos minutos, en el lugar se registró un tiroteo, producto de un intento de asalto a un bus rapidito de la ruta Aldea de Suyapa. Mientras permanecía tomándose un respiro, recibió un impacto de bala en su rostro.

Gravemente herido, el estudiante fue llevado de emergencia hacia el Hospital Escuela Universitario (HEU). Hora y media después los doctores informaron su fallecimiento.

Maestros no reanudarán clases hasta que se asigne seguridad  

De acuerdo a lo manifestado por los maestros, no impartirán clases hasta que asignen seguridad en el centro básico. Debido a que a estos momentos solo cuentan con un guardia que es pagado por los padres de familia.

Abordado por medios locales, el guardia identificado como Carlos Roberto Uclés, manifestó que hace cinco años trabaja en esa escuela. Además, indicó que voluntariamente le da mantenimiento a  todas las instalaciones de la escuela. Sin embargo, detalló que de pago solo recibe Lps. 3,000 mensuales.

Dicha cantidad de dinero es remunerada con los pocos fondos que aportan los padres de los alumnos. El vigilante dijo que a pesar de la labor que realiza no ha sido contratado por la Secretaría de Educación.

Asimismo, cuestionó que tampoco recibe un salario justo por lo que a veces hace milagros para sobrevivir con su familia.

Carlos Roberto dijo haber conocido al niño Peralta Rivera desde que cursaba el cuarto grado. Lo escribió como un menor al que le gustaba jugar fútbol en la canchita del centro básico. De igual forma, aseguró que el niño siempre mostraba respeto hacia los demás.  “Por eso siento mucho pesar”, dijo el entrevistado.

De su lado, la guía de familia, Juana Paz, indicó que necesitan que se asignen policías al lugar. “Son más de 600 niños los que asisten aquí y los padres de familia estamos muy preocupados”, aseveró Paz.

Vecinos exigen seguridad en el centro educativo

Según se supo, la familia del pequeño fallecido apenas tenía tres meses de vivir en la aldea de Suyapa. Se conoció que antes alquilaban una casa en la colonia Flores de Oriente, colindante con Nueva Suyapa.

Vecinos relataron que la familia se ganó el cariño de todos a pesar de tener poco tiempo viviendo allí.

“Mayormente el niño Eduardo, como le decíamos, quien a pesar de su edad, era muy respetuoso. Él era quien llevaba y traía a su hermanito de ocho años que cursa el segundo grado en el mismo centro educativo. Nunca se atrasaban en el trayecto”, dijo una de las vecinas identificada como Cecilia Magdalena.

Muy apesarada, señaló que las autoridades deben buscarle solución al problema. “El lunes ocurrió la muerte del menor, más allá puede suceder algo peor. Es por eso que en el centro educativo debe haber seguridad”, recalcó.

Padre de Rodis le rogó a su mamá para que se lo entregara

El padre de Rodis Eduardo, recordó que su hijo estuvo con él varios años en la ciudad sureña de Choluteca.

“Hace algún tiempo se había venido a vivir con la madre y su padrastro a Tegucigalpa. Por más que la rogué que me devolviera a mi hijo, ella nunca me lo entregó. Cuando lo hizo me dio su cadáver”, lamentó el progenitor.

El velatorio del menor de edad fue desarrollado en el barrio Sagrado Corazón, de la Sultana del Sur. “Mi niño era tan lindo, tan lindo y me lo quitaron a mi niño. No me lo dejaron vivir”, repetía su padre, mientras observaba el rostro de su hijo dentro del féretro.

Estás a un paso de recibir nuestro PDF Gratis

Última Hora

Hoy en Cronómetro

error: Contenido Protegido