Bryan Róchez, anotador de uno de los goles del Orlando City ante Kansas City explicó su curiosa forma de celebrar el pasado domingo en la MLS.
“Era una celebración planeada un día anterior del partido, lo llamamos ‘el cocodrilo’. Salió por ahí y la verdad que salió bien en el partido”, comentó entre risas. Fue su primer tanto con el cuadro de la Florida.
Siete minutos luego de ingresar, el joven delantero robaría la pelota dentro del área para encontrar a Adrián Winter, quien anotaría el tercero para sentenciar las acciones. “Estoy bien contento, es algo que estaba esperando y gracias a Dios se me dio y espero en Dios que se vengan muchos más”, dijo el 35 de los Lions.
Róchez también aprovechó para recordar su niñez. “El fútbol fue como un escape”, comentó. “Siempre me gustó el fútbol, siempre que yo pedía algo era una pelota, siempre me gustó. Mi papá siempre me cumplía con eso y yo estaba alegre con mis amistades de mi pueblo así que tratábamos de estar ahí jugando, animándome”.
No obstante, el joven hondureño expresó el gran cariño a sus abuelos, quienes cuidaron de él durante la mayoría de su infancia. “Ahora a ellos no los tomo como mis abuelos, si no que como mis padres por todo lo que me enseñaron, y la verdad que estoy eternamente agradecido. Gracias a ellos después volví con mi papá a los trece, catorce años y ahí empezó mi carrera futbolística”.
Aunque recordó. “Yo vivía con mi mamá y con mi papá en Tegucigalpa y de ahí fuimos a San Pedro Sula apenas cuando tenía cuatro, cinco años y se dio el fallecimiento de mi madre. Mi papá decidió mandarme para donde mi abuela para otra ciudad y ahí crecí con ellos desde los cinco años”.
Sépalo
A sus 19 años de edad, Róchez firmó con Orlando City como uno de los Jugadores Franquicia más jóvenes en la historia de la liga.
