Redacción. La candidata presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, cuestionó fuertemente al cardenal Óscar Andrés Rodríguez, a quien acusó de utilizar el púlpito para atacar de forma directa a su partido y de repetir los errores cometidos por la jerarquía eclesiástica en el contexto del golpe de Estado de 2009.
Durante un foro televisivo, Moncada expresó su “dolor” al referirse a la participación de un líder religioso en asuntos partidarios, recordando que el propio Rodríguez tuvo un rol activo en aquel quiebre institucional que depuso al entonces presidente Manuel Zelaya.
“Hay un cardenal, lo digo con dolor, que participó en el golpe de Estado. Ahora da una misa y acusa directamente al partido que fundó la Resistencia y lo hace de la forma más grosera”, manifestó Moncada, visiblemente molesta.
La candidata denunció una falta de respeto a la libertad de cultos y advirtió sobre el peligro de volver a mezclar religión con política, tal como ocurrió en el pasado reciente. “Parece que estamos repitiendo la antesala del golpe”, alertó.
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Mensaje desde el altar
Las declaraciones de Moncada surgen tras la homilía del pasado 8 de junio, cuando el cardenal Rodríguez, en una misa solemne de Pentecostés, lanzó un mensaje directo a los candidatos presidenciales, llamándolos a no dejarse aconsejar por “países que han fracasado con sus ideologías”.
“No busquen consejeros de otros países fracasados, y no quieran repetir lo mismo aquí en nuestro país”, dijo el cardenal en tono severo. Afirmó además que el único guía válido para los presidenciables debía ser el Espíritu Santo y no quienes, a su juicio, “quieren implantar el mal en nuestra Honduras”.
El mensaje fue interpretado por Moncada y otros dirigentes de Libre como una alusión directa al partido de izquierda, cuya plataforma incluye ideas socialistas. Libre nació precisamente tras el golpe de 2009, como resultado de la movilización popular contra la ruptura del orden democrático.
Libertad de culto
Moncada, quien se identifica como católica, recalcó que dentro de Libre coexisten personas de distintas creencias y que el respeto a la libertad religiosa es un principio fundamental. Sin embargo, criticó que desde el púlpito se lancen mensajes políticos que deslegitiman a sectores enteros de la ciudadanía.
“Escucho con dolor esas opiniones al margen de la libertad de culto. En este país no hay ningún respeto cuando se usa la religión para fines políticos”, lamentó.
Honduras se prepara para las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, donde cinco partidos competirán por la presidencia. Entre ellos, Libre, fundado por la resistencia popular post-golpe, se perfila nuevamente como una de las principales fuerzas políticas del país.
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