Redacción. Las aguas del rio Tatsuta sorprendieron a los ciudadanos de Ikoma, al oeste de Japón, al haber adquirido un tono verde fluorescente muy llamativo.
Los ciudadanos de la localidad, alertaron rápidamente a las autoridades de la División de Conservación Ambiental de la ciudad, que confirmó que el cambio de color del río.
Autoridades detallaron que el cambio de color se debía a la fluoresceína sódica, «el principal componente de los colorantes de las sales de baño».
«no es nocivo para la salud»
Según las autoridades medioambientales, no se conoce ningún efecto nocivo para la salud de la sustancia, por lo que «no existe peligro alguno para los ciudadanos».
La fluoresceína sódica es un polvo de color rojo anaranjado que no tiene olor ni sabor. «Había rastros de que residentes arrojan la sustancia al río, y se volvió verde cuando entró en contacto con el agua», aseguraron.
El río Tatsua es uno de los puntos más turísticos de la región porque ha sido una «localización mencionado en la poesía desde tiempos antiguos», según afirma la compañía de viajes Navitime. Además, es de vital importancia porque baña múltiples áreas, como la ciudad de Ikoma, Heguri e Ikaruga.
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También ocurrió en Nagó
Asimismo, hace unos días, el agua de otro río de Japón, esta vez en un puerto de la ciudad de Nagó, se volvió de color rojo intenso.
Según se informó desde la BBC, la sustancia llamada propilenglicol habría sido el causante. Esta sustancia incolora, insípida e inodora llegó al río por una fuga en una compañía local.
De nuevo, las autoridades tranquilizaron a la población y declararon que la sustancia desaparecería del agua «relativamente deprisa».