Fondo
El alcalde Gustavo Mejía, sí, el de Choloma, está metido en otro lío y tremendo. Resulta que el profe anda presumiendo en público que les «arranca» tres, cuatro y hasta cinco millones de lempiras a los diputados de su propio partido (Libre) del criticado Fondo Social del Congreso Nacional. Antes había prometido una solución a los de Koriun, pero después del 30N, es decir, primero tienen que darle el voto.
Socialismo
La Cámara de Representantes de «los yunai» acaba de mandar un misil bien directo al socialismo y sus camaradas. Sí, señores, con una votación que fue un mega-jalón de orejas, los congresistas aprobaron una resolución que denuncia esa onda en todas sus formas, incluyendo el 21.
Demócratas
La cosa fue tan escandalosa que un montón de demócratas (¡86 para ser exactos!) le hicieron el fuchi a su propio partido y se unieron a los republicanos. La que armó todo el mejengue fue la congresista María Salazar, de Florida, el terror de los zurdos.
Transporte
La cosa está que arde también entre los buseros y el Gobierno. Resulta que los transportistas de las ciudades grandes andan exigiendo el billete del ¡bono compensatorio! Dicen que tienen cuatro meses de andar buscando ese pago por transporte.
Momento
Pero aquí viene lo bueno: los transportistas, que no son nada tontos, están aprovechando el relajo preelectoral para presionar. Saben que, como estamos a punto de ir a elecciones (30N), el Gobierno tiene terror de un zafarrancho o de que le suban el precio al pasaje. Sin duda, es el momento perfecto para exigir esos 150 millones de melones. El gobierno no necesita otra guerra.
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