CALLADITO
Bien calladito se tenía Marvin Ponce la renovación del contrato como asesor del hombre. Después del escándalo que armó al quebrarle un vaso en el pecho al ex presidenciable de LIBRE, Nelson Avila, Ponce renunció a la beca en el palacio, pero ayer cantó sin capucha que había regresado como consejero del número uno. Suerte tienen los que no se bañan.
CALZONES
Le está lloviendo duró a la Oficina Administradora de Bienes Incautados por toda la fiesta que han hecho con los decomisos en esos operativos de la fiscalía. Ricardo Castro se les ha ido con todo por andar agarrando y hasta mal vendiendo lo que no les cuesta. Son sospechosos y sospechosas de haberse quedado hasta con los calzones de la gente a la que le han aplicado esa inconstitucional Ley de Privación de dominio.
SHOPPING
A quien le gritaron oprobios el fin de semana, mientras andaba de «shopping» en un centro comercial de la ciudad, fue al gerente de una tenebrosa empresa estatal que se ha dado color como uno de los cerebros de los sistemas de transmisión de resultados del tracateo electoral del 26-11. Unos ciudadanos afines a la Alianza lo identificaron y gritaron un par de piropos y frases cariñosas.
MATAMOROS
También le pasó lo mismo, solo que en los «Yunais» al presidente del Tribunal Electoral. Unos catrachos se lo encontraron en un hotel y lo siguieron teléfono en mano cuando avanzaba hacia el elevador. Mientras Matamoros caminaba, los hondureños le iban señalando sus desaciertos durante la contada de votos el día de las elecciones. El tribuno, muy propio, guardó silencio en todo momento.
SUERTE
Por fin le dieron el nombramiento oficial como ministro de Defensa al general retirado, Fredy Díaz. Desde que renunció Samuel Reyes al cargo, el junio del año pasado, Díaz actuaba como secretario por ley. Pero la suerte le llegó ayer cuando el hombre lo llamó para indicarle que ahora sí lo iba a poner con todas las de la ley en el cargo. Y así lo hizo, en horas de la tarde le tomó la promesa de ley.
