VOLQUETADAS
En pijamas estaba medio mundo cuando Juan Jiménez Mayor, vocero y jefe de la MACCIH, anunció anoche que renunciaba al cargo. En un gran tamagás expuso las razones por las que decidía volver al Perú de donde vino. Se quejó de las «trampudas» que le pusieron los uñas largas de aquí, pero la gran volquetada se la tiró al mal querido secretario general de la OEA, Luis Almagro.
CHANCLETA
Por estos lares ya se decía en voz baja que el hombre fuerte de la MACCIH, tenía apoyo aquí, pero no lo tragaban mucho allá en Washington. Ahí en esa justificación de su renuncia cuenta que Almagro lo miraba como chancleta vieja y ni siquiera lo recibía en su despacho. Además lo tenía como estudiante mantenido, al que apenas le dan para el fresco. Los milloncejos de los donantes los manejan desde la sede de la OEA, con la parsimonia del anciano organismo, cuenta Jiménez.
DESBANDADA
En fin, la cosa es que con Jiménez Mayor es desbandada porque se va también su asistente personal, Miriam Blas; el procurador de la misión y «best friend forever» de don Juan, Julio Urbizo, así como el fiscal internacional, Daniel Urrutia, quien no tenía buena relación con el vocero y de por sí iba de salida porque en su país, Chile, no le renovaron la licencia para ausentarse de su cargo. En fin, esa MACCIH es un salón de baile, solo quedan las «uruguachas».
LÁMPARAS
Muy hábil el hombre. Viendo que los de la «opo» le llevan el asunto por otro lado, esta media noche tuitió que lamentaba la partida de Jiménez Mayor. Dijo que había hablado con el dimitente «by phone» tras conocer la infausta noticia y comentó que su Gobierno reafirma su compromiso de continuar luchando contra los «lámparas». Anunció que hoy se reunirá con los embajadores de países que dan plata a la MACCIH para echarle un vistazo al macaneo.
E-RATAS
Cuando todos pensaban que el rollo había sido escándalo de una semana, como sucede casi con todo en estas honduras, los muchachos de «Chincho» cayeron de «romplón» en la empresa estatal donde tiran La Gaceta. Anda buscando los responsables de los «e-ratas» que hicieron la «marufia» con la Ley de Presupuesto. Después de casi un mes de la picardía, quien sabe que hallen algo.
