Presión
La doña electoral salió con posturas que enredaron más la madeja y que para los desesperados libertinos fue como que les cayera maná. Optó por tirar la toalla justo cuando más se le necesitaba. Dicen que pasó la noche entera con la oreja en el teléfono. No aguantó la presión.
Fiesta
Y con la renuncia de la APH, los libertinos armaron la pachanga. Es la misma cantaleta del Pirómano con el famoso dos a uno. ¿Y ahora qué se viene? Pues los colorados ya están sacando el currículum de la señora ley, que parece lleva ventaja para ser el reemplazo.
Intervención
Antes del molote que provocó la “renuncia”, los libertinos en el legislativo tenían planeado meterle una intervención, pero a último momento giraron el timón y cambiaron los planes.
Sola
Y al final dejaron a la mera mera más sola que El Chavo en Navidad. Contra todos: fuerzas públicas, instituciones y los “revoltosos”. Eso sí, con el respaldo de USA y la UE.
Gritos
Como niño malcriado al que nadie le hace caso, apareció el diputado Mini gritando por los pasillos del hemiciclo. Ni la prensa ni los empleados le prestaron atención. Le tocó hacer su berrinche en solitario.
Escondite
Aparecieron los azulitos de investigación en el legislativo, y mientras los registraban, alguien le chismeó a la Karateka y salió disparada a esconderse bajo las mesas. También andaban tras la Reina de Copán, que sigue encerrada en su cueva, huyéndole a los micrófonos como si fueran plagas.
Permiso
Dieron la mano, sí, pero con letra pequeña. Don General dijo que brindarán seguridad, pero solo si su jefa o jefes les dan el visto bueno. ¿O será que simplemente se está lavando las manos con agua bendita?
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