CAPRICHOS
Se le volvió deporte al pirómano patalear y llamar a la prensa cada vez que el pleno no le canta al son de sus caprichos. Cuentan en los pasillos del órgano colegiado que esta vez no es por principios, sino por pánico: resulta que la empresa venezolana con la que siempre ha bailado pegado podría quedarse sin la pista del TREP, y eso lo dejó toda la noche sin pegar el ojo.
TERMÓMETRO
Queriendo arrullar al sueño con discurso de doble filo, figuró el del bombo allá en un almuerzo, pues entre bocado y bocado sacó el termómetro, lanzando chinitas disfrazadas de cortesía a los de la pluma y el micrófono. Según él, por el menú que a veces es malo… pero entre líneas se le notó que, más que crítica culinaria, era advertencia servida en plato frío para quien ose murmurar del “agasajo”.
GARRAS
Con sangre en el ojo siguen los enemigos del Delay en la constelación solitaria. Y es que, tras demostrar que aún le quedan garras en el cañón azul y otros barrios, los más cercanos al candidato ya rumorean que el expresidente del partido no solo afila uñas desde la sombra, sino que actúa como quinta columna auspiciado por los libertinos.
CENTINELA
Se oficializó la política de orca y cuchillo desde los altos mandos de la Secretaría de Educación contra las bases díscolas de dos colegios magisteriales. Y como si se tratara de una inquisición con lápiz rojo, mandaron de centinela a una tal “profe” que anda buscando de aula en aula a los maestros y escudriñando hasta la última página del dichoso portafolio.
CARRIL
Tan turbia está la marea que incluso el Tribunal de Cuentas le anda cayendo a todo aquel “descarrilado”.
TIMONAZO
Allá en la antigua sanidad, las bases voltearon la tortilla y le ganaron la partida a la de la agencia, la misma que, tras la filtración de audios, salió despavorida. Y así, en un timonazo, hoy guardarán el pito y el tambor para reincorporarse a sus labores.
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