FESTÍN
Le bastó ver el queso para que se le aflojara la mandíbula al Morazán, quien, sin pensarlo dos veces, convirtió una “capacitación política” del Tribunal de Justicia en un festín rojinegro digno de aplausos coreografiados.
BANDERA
Y aunque las liebres de los call centers se desgañiten jurando, con el corazón en el pecho, que todo fue pura espontaneidad, cualquiera con dos dedos de frente sabe que al Morazán solo le faltó sacarse la bandera del bolsillo.
ECO
Hablando de call centers, en apenas dos horitas de foro, un español dejó a las liebres patinando con sus comentarios maquillados en redes, rematando con una sentencia afilada: “cámara de eco”.
TRENZA
El maíz se puso a peso con la bendita “trenza electoral”, porque los rumores retumban con furia entre azulejos y rojinegros. La inquebrantable regla podría romperse como baratillo de feria una vez terminen de contar los votos a nivel de diputados.
NOSTALGIA
Como un eco de ultratumba, el indómito resucitó desde su montaña de la miseria para soltar otro sermón de nostalgia y engaño, recordándoles a los de la Honduras de acá “que los quiere mucho”.
HAZAÑAS
Y con voz quebrantosa, volvió a pedir el voto por su amada para este domingo, recordando, entre melosidades y nostalgia, sus “hazañas” pasadas, esas mismas que, en un par de descuidos, también le tiñeron las manos. Vale más que quiere al populacho.
CASTILLO
Mañana se les desmorona el castillo de naipes a más de alguno, y no habrá discurso que lo sostenga. Se acabó el jueguito de las encuestas infladas y los abrazos forzados. Que se agarren, porque caerán las caretas de los que juraban ser los más votados.
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