CAMBIOS
Será hasta el mero inicio del año por venir cuando la comandanta consume en «national chain» los tan anunciados cambios en su equipo, tras la evaluación presentada en la extensísima reunión de ayer.
GOTEO
Uno a uno, casi por goteo, los subordinados de la refundación fueron llegando la tarde-noche de ayer al palacio, conscientes todos ellos de que no saldrían de ahí con el mismo semblante que cuando entraron.
ELEGIDOS
Las quinielas previas vaticinaban algunos nombres «elegidos» para el «corte de chaleco» y, al final, todo quedó en suspenso para que los aludidos y los que no, pasen al menos una Nochevieja relax.
REMIENDOS
Queda, eso sí, visto para sentencia el remendado gabinete, que tendrá el reto de empezar a maquillar la parsimonia tan criticada de los dos primeros años de mandato refundacional.
JURAMENTACIÓN
Horas antes, la comandanta también se dio su vueltita por las instalaciones de las «gloriosas», donde se juramentó a Roosevelt como el nuevo «tatascán». Ahí, la «JEFA» se explayó en piropos hacia sus anfitriones.
AUSENTE
Lo hizo en presencia de las máximas «poporoilas» del gobierno refundacional y sus achines, pero ante la sonada ausencia del redondo, que sigue de vacaciones navideñas en Disneylandia.
GRANDE
Y es que el titular del Legislativo cerró el año en consonancia con el accionar que lo ha caracterizado los últimos meses: zafándose «bajo bajo» de las obligaciones de un cargo que le sigue quedando grande.
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