TRASTADA
Se consumó la trastada comandada por el redondo pese a los pesares de una oposición que acabó con la moral «trompeada», aunque prometiendo dejarse el pellejo en las calles, territorio ancestral de la refundación.
JURAMENTADOS
En un giro no tan inesperado de los acontecimientos, el redondo y sus secuaces metieron a la brava su nueva nómina, juramentándola «de volada» para que agarrasen el interinato de la «guayaba» de la Fiscalía.
JUICIO
Una trastada que podría tener implicaciones nada halagüeñas para el futuro político del redondo, a quien la Fiscalía en funciones sugirió analizarle la posibilidad de enjuiciarlo.
PATALETA
Mientras tanto, la «pataleta» opositora se instaló en los bajos de la propia Fiscalía, a donde llegó una variopinta «recogida» de todos ellos, que acabaron «bañados» por los colectivos «libertarios» que aparecieron en un «plis plas».
UNIDOS
Y cómo será el sinsentido propiciado por el redondo, que por esas cosas de la vida logró unir, sin que sirva de precedente, a «colorados», «azulejos», «nasralleanos» y «romeístas» bajo un mismo paraguas.
COLATERALES
Y a ver en qué acaba el asunto, porque las espadas están en lo alto y las pistolas en la frente de los «guaruras» del hemiciclo, víctimas colaterales del comportamiento chulesco y «matonero» del «azulejo» patepluma.
CARTELERA
Bien dicen que en las honduras el que se aburre es porque quiere, pues la cartelera ofrece opciones para todos los gustos; solo es cuestión de acomodarse y ver cómo la tierra se abre bajo los pies.