BOTELLAZOS
Sin sorpresas en el Chelato, donde el abrupto ingreso de la resistencia «libertina» fue saboteado a botellazo limpio por una marabunta de enardecidos que aguardaron, agazapados, su llegada.
CONCHUDOS
Un mal síntoma precedido por la «conchuda» intromisión de un camión bomberil que, como si del Tránsito se tratase, «tapó» la calle a los pelotones de cipotes para que ingresasen las hordas «libertinas».
DIVERSIDAD
Una vez adentro, las hordas sacaron lo más florido de su repertorio con sus banderitas de la «diversidad», que hicieron rabiar a más de un cristiano que se las prometía muy felices.
FUNCIONARIOS
En el estrado, mientras tanto, aguardaban expectantes la comandanta y todo su florido pelotón de funcionarios y diplomáticos, entre los que se contó al «yellow dog» y su amiga la embajadora.
SOMBRA
Al «yellow dog», por cierto, hacía días que no asomaba el cacho en un evento a la luz de la «pípol», pues al parecer ahora selecciona sus salidas, siempre a la sombra del comandante.
PAREJITA
Una pena que pasadito el mediodía apenas quedara la mitad de ellos. Aunque quedó la mitad más buena, que incluyó a la parejita conformada por la diputada «colorada» y el ministro «libertino».
CUMBRE
Pero todo eso a la comandanta no le vino ni le fue, porque se volada se puso a empaquetar maletas para el Caribe, donde la estaban esperando como agua de mayo para una cumbre de no sé qué.
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