JULY 4TH
Turbulenta estuvo la adelantada «celebrechon» del «July 4th» en la «capirucha», donde muchos salieron “mojados”, y no precisamente porque hayan cruzado el Río Grande «por las bandas».
DILUVIO
Y es que fue diluvio y no papadas el que cayó sobre la rentada hacienda donde se llevó a cabo el agasajo, lo que sirvió de excusa a muchos invitados para justificar su acostumbrada impuntualidad.
STOCK
Entre estos invitados, por cierto, no estuvo la «comandanta», que mandó en su lugar al canciller, que debió empinarse los vinitos «a todo mecate» por el comprensible temor a que el «redondo» arrasara con el stock.
FERRAGAMO
Los que llegaron, eso sí, acabaron embarrados «hasta la coronilla», porque ni los toldos evitaron que aquello acabase siendo un «chiquero», tanto así que a muchos les tocará «rayar tarjeta» para comprar nuevos Ferragamo.
GUAJES
Los Ferragamo y los trajecitos del Zara, porque el aguacero fue democrático y soberano, como les gusta, y arrasó con todos los «guajes» presentes, incluido el de la pobre y embarrada muchacha de la prensa.
CUARTELES
Pero volvamos a lo nuestro, porque en el palacio la cosa estuvo «movidita», ya que, tras reunirse ahí los «capos» de las «gloriosas», se determinó darle un giro a la vieja consigna de «militares a los cuarteles».
JOMIS
Uno de esos cuarteles funcionará en las «Swan Islands», paradisíaco destino a donde, dicen, purgarán sus penas los «jomis» más «recios» de las enardecidas «jails» catrachas.
CORREAS
Habrá que ver, entonces de qué cuero salen más correas, porque a las «gloriosas» se las pinta acá de muy «recias» y todo el «teje», pero a los «jomis» en las honduras no ha habido un Bukele que les meta mano.