PRADO
Muy atrás parece haber quedado la «lucha popular» del congresista Sandoval, que desde que dejó las calles «guardó» la «carcachita» en que solía moverse para subirse a una Prado de la que ahora no se «apea».
CHEQUEADO
Y desde el acolchonado asiento trasero sigue «erre que erre» en Twitter, culpando a otros del macaneo que se tiene en casa y subestimando así la inteligencia de la «pípol» que ya lo tiene «chequeado».
CONSPIRACIÓN
En esa misma línea denunció (vaya sorpresa) una especie de teoría «conspiranoica» para «moverle el suelo» al palacio creando caos en las «jails», confirmando así su condición de títere sin cabeza.
INTERVENTORA
Al que no le movieron el suelo pero sí lo enterraron fue al «segueteado» ministro «Monchito», a quien la «pípol» ve más como un «cabeza de turco» que debería estar ya acompañado por la galena interventora.
REZAR
El que sí tuvo que intervenir fue el ministro «Esponda», a quien no hay día que el asunto no se le ponga «rojo, rojito», pues ayer debió anular una circular que impedía a los «chiquis» rezarle al santo en las escuelas.
TEMPLARIO
Básicamente juró, con la diestra sobre la Biblia, que él es un caballero templario que «jamás de los jamases» haría algo que contraviniera los intereses de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.
INQUISICIÓN
Y fue así como evitó, como todo buen devoto, que la Santa Inquisición le cayera «en vaca», pues ésta ya alistaba la horquilla para usarla contra todo hereje que se atreva a meterse con sus vástagos.
«AULAS»
Vástagos que, en el mejor de los casos, podrán rezarle al santo que quieran, pero en su casa, o bajo algún árbol, porque en las derruidas aulas quién sabe.