PARSIMONIA
Entre tanto alboroto, que si el aumento, que si el diálogo, que si lo otro, a todo el mundo se le había olvidado tal MACCIH hasta que ayer la encargada de negocios puso un tuit diciendo que está preocupada por la parsimonia con que se trata el nombramiento de un nuevo mandamás en la misión. La cosa es que mientras los blancos encuentran candidato, los uñudos ganan tiempo borrando huellas.
CALLADITOS
A propósito, los de la MACCIH andan con cinta adhesiva en la boca. Nadie puede decir nada sobre todo lo que está pasando en estas honduras. Ahí anduvieron esta semana unos funcionarios de la misión en un evento de lanzamiento de una plataforma de observación para la elección del fiscalón y tuvieron que estar calladitos, sin opinar, porque nadie está facultado mediante contrato para abrir la bocota. Los tienen cabales.
CONTRATADO
Adivinen quién es el abogado azul al que muchos contratado muchos padres de la patria para que les hagan cuadrar las cuentas de los subsidios de tantos años antes de mandar el papeleo al Tribunal de Cuentos? Y adivinen de donde está saliendo el pago de los honorarios por esos servicios? Con razón el profesional del Derecho y analista, de ser de la derecha opositora ha pasado a tener un discurso más moderado.
50 MELONES
Como que en el pleito de los socios de aquí y los de allá por el control de la EEH ya están felices los cuatro, como dice la canción de aquel colombiano. Ya no hay dardos ni del palacio ni en los chambres. A saber si será cierto que es que al corral y a su socio banquero le tiraron 50 «melones» cada uno para que dejaran de fregar. Bien dicen que por la plata baila el mono.
PUYARON
Y hablando de plata, los diputados de LIBRE acordaron con Mel ayer rechazar el aumento de sueldo que les estaban dando en el Congreso. Anoche mismo fue la votación en el hemiciclo. A favor del pistillo votaron los azules, los liberales menos cuatro, los muchachos del general y los de la UD y la DC. Todos los rojinegros y los de PINU más el ex PAC puyaron el botón rojo. Más de alguno lo añoraba, sincerémonos.
