ROLA
Lereley Fernández vuelve a las listas de Billboard con una nueva rola titulada “No jodan al hombre”. Al estilo de “Paquita la del Barrio”, la dirigente cachureca descarga toda su furia con todos los “HDP” que en los chats de WhatsApp azules pasan atacando a su líder porque no hay chamba, ni cariñitos, ni nada, un reflejo del descontento de las bases con el que manda. En la canción hasta a su hermana, “Eva Corazón” le dedica sus armónicas frases.
MAMEYAZO
Tremendo “mamellazo” está por venir del lado de la EEH. Todo indica que en los próximos días, sin que nadie lo haya solicitado, le facturarán a los abonados un nuevo contador, supuestamente a prueba de balas. La bulla es que los colombo-hondureños habrían comprado los aparatos a 15 “dolarucos” (unos 360 inditos) y al consumidor se lo van a clavar a 98 “dolarucos” (unos 2 mil 300 desplumados). Y aunque el cliente lo tenga bueno, le clavarían el nuevo.
ENTUSIASMADOS
Nada más y nada menos que 40 millones de dólares (unos 900 millones de lempiras) costaría de bajito la emisión de una nueva tarjeta de identidad. Con razón andan tan entusiasmados con la idea los politiqueros de este patio. La “necesidad” de este proyecto es la noticia más cacareada de los últimos dos días. Para justificarlo, capaz salen diciendo que es más necesaria una cédula que un hospital público. Falta que ver quién se “gana” el contrato.
DUDAR
Y también hay que dudar si la tal “violación” de una alumna en la UNAH-VS es un hecho cierto o buscaba justificar otro negocio, pues resulta que las autoridades del Alma Mater han anunciado que van a suscribir un millonario contrato para carnetizar a la comunidad universitaria. El proceso de identificación arranca en mayo y comenzarán con el centro regional de “San Peter”. La U jura que el estudiante y los trabajadores no pagarán ni un cinco por el carnet. Sobre el valor del contrato, nadie dice ni pío.
ARRIMADO
Aquel que se siente como quien vive de arrimado en casa ajena, ayer se soltó contra el que casi lo pone en la silla. Salvatore dijo que Mel Zelaya nunca le avisa de las reuniones, que los documentos para firmar se los enseñan apenas minutos antes de los actos, que si Mel supiera de estrategias él estuviera en el Palacio gobernando, que si lo pusieron de candidato pensando que iba a dejarse “mangonear” se equivocaron. En fin… Las balas entre estos dos personajes no paran.
