GALLO
Más claro no pudo cantar el gallo. Ebal Jair dijo ayer que no hay tales de acuerdos vinculantes ni qué ocho cuartos. Como en la Alianza andan con esa vaina de que deben aprobar un decreto para que por ley se cumpla lo que resulte de las pláticas entre políticos, el ministro de la Presidencia insistió ayer que de esa mesa no pueden salir órdenes para el Congreso. “Se los dije, estos lo único que cumplen son años”, escribió Beatriz Valle en Twitter.
BIKINI
Pero bueno, todo indica que el tal pre diálogo se va de vacaciones. Hubo reunión el domingo y ahí determinaron que la próxima vez que se verán las caras será hasta el próximo cinco de abril. Ya todos los delegados andan puesto el bikini para irse a veranear. El que no se va a playas es el convocante, padre German Cálix. El secretario de Cáritas tiene conferencia de prensa hoy para leer un mensaje titulado “Urgencia del diálogo”, talvez le ponen oído aquellos que dijimos.
CONFESION
El coordinador de la Alianza juró ayer por doña Xiomara que el representante de la ONU, frente al mismísimo Salvatore, le hizo una confesión. “Presidente Zelaya, yo no tengo ninguna agenda en particular, a mí quien me pidió que mandara a llamar a los del Gobierno fue Salvador Nasralla y Luis Zelaya”, dijo Mel que le reveló Igor Garafulic. Según Mel, Salvatore no hallaba donde poner el dulce.
MERENGUITO
A propósito de Salvatore, todos los días sale un video nuevo de su estancia en los “Yunais” y ninguno es de cuando algún doctor lo está examinando. A aquellos cipotes que lo fueron a “acosar” frente a su casa les dijo que iba de viaje por un problema de salud. Pero el domingo salió un video dando un discurso en el escenario de las Chicas Roland, en Nueva Orleáns. Y ayer a Facebook subieron otro donde se le ve bailando un merenguito con una catracha.
JUANCITO
Pocos sabían de la querella por injurias que la ex vicepresidenta del Congreso, Lena Gutiérrez le puso al ahora diputado y coordinador del Frente Nacional de Resistencia, Juan Barahona. Pues resulta que ayer el pleno de la Corte nombró los jueces especiales que van a conocer del proceso. Como Juancito es ahora alto funcionario del Estado, el caso lo debe conocer un magistrado de la Suprema Corte.
