ESPAÑA. César Román, conocido como el «Rey del Cachopo» y acusado de matar y descuartizar a la hondureña Heidi Paz, tenía en su teléfono audios en los que le decía a mujeres que le gustaba «la sumisión y la dominación» y «castigar a la mujer para que sepa quién manda», además de mensajes amenazantes a su exnovia para que le constatará el teléfono.
También ha salido a la luz un audio que César Román le mandó a Paz, días antes del asesinato. «Coge el put* teléfono, me queda una mierd* de batería, no tengo con qué pagar lo que he consumido. Llámame que vamos a tener un problema y serio», dijo.
El caso
La mayoría de estos audios proceden de los días posteriores al hallazgo de los restos mortales de Heidi, la hondureña de 25 años a quien presuntamente había descuartizado después de acabar con su vida, en agosto de 2018.
César Román había huido a Zaragoza, donde pretendía comenzar una vida nueva, cambiando su imagen y manteniendo un perfil bajo. Pero también se puso a coquetear a través de aplicaciones de forma compulsiva, simultaneando conversaciones con hasta cinco y seis chicas a la vez.
El contenido del teléfono Samsung que comenzó a usar esos días, encontrado en el registro de su casa, cuando fue arrestado el 16 de noviembre, es bastante revelador. A una de esas mujeres con las que contactó el 30 de septiembre le dijo que se llamaba Jorge.
En esos mensajes, el hombre detalla como es él en la intimidad, asegurando que es fanático del sadomasoquismo entre otras actividades sexuales.
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Madre de la víctima
Gloria era la madre de Heidi Paz. Lleva 15 años en España. Hace un par de días declaró como testigo en el juicio por el homicidio de su hija.
La mujer vestía una camiseta blanca con una fotografía de su hija y llevaba una mascarilla negra. Ha negado que la joven hubiera huido de su país por problemas con las bandas violentas, como lo aseguró Román
«Vino para mejorar su calidad de vida, sobretodo por los niños», sostuvo la mujer visiblemente afectada.
La mujer le ha definido a el «Rey del Cachopo» como un hombre controlador, celoso y posesivo: «Él la llamaba mucho a ella por teléfono. ¿Dónde estás?, le preguntaba. Ella decía: ¡ay mami, ya me va a llamar!. Cada cinco minutos la estaba llamando. Yo le decía que a mi estas cosas no me gustan. Le veía a él siempre nervioso y eso le ponía nerviosa a ella. La presionaba mucho, como con mucho hostigamiento», manifestó la hondureña.
La investigación contra César Román continua, el próximo 26 de mayo, se realizará otra audiencia, donde se seguirán entrevistado a varios testigos, con el fin de poder conocer cómo ocurrió el dantesco crimen.
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