AFP. Los presos de una cárcel del puerto ecuatoriano de Guayaquil, de donde se fugó en enero el temido líder de una de las mayores bandas criminales del país, protagonizan este miércoles una «revuelta interna», informó el organismo a cargo del sistema penitenciario (SNAI).
Periodistas de la AFP registraron disparos al interior de la prisión Regional de donde escapó Adolfo ‘Fito’ Macías, líder de la organización Los Choneros. Su fuga desató una guerra entre las bandas narco y el Estado, que dejó decenas de muertos a comienzos de año.
«Los hechos se deben a una revuelta interna por parte de un grupo de personas privadas de libertad (PPL). El perímetro del centro penitenciario está controlado y se ha retomado el control con éxito en un 80% (de la prisión)», indicó el SNAI.
Las cárceles ecuatorianas son centro de operaciones y campo de batalla de numerosas bandas narcotraficantes vinculadas a carteles internacionales. Aunque las revueltas de presos son comunes, esta es la primera que enfrenta el presidente Daniel Noboa desde que asumió el poder en noviembre.
El actual amotinamiento se registra en uno de los cuatro reclusorios que hacen parte de un gran complejo penitenciario de Guayaquil, escenario de matanzas entre reos, que dejan más de 460 muertos desde 2021 por choques entre bandas rivales.
Autoridades detectaron en enero la fuga de alias ‘Fito’, quien desde 2011 cumplía una condena a 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.
Dese entonces, las bandas vinculadas con carteles de México y Colombia emprendieron una violenta arremetida, que deja una veintena de muertos, ataques a la prensa, explosiones y más de 200 secuestros temporales en cárceles y calles.
Estado de excepción
Ante la crisis de seguridad, el presidente Noboa decretó el estado de excepción con toques de queda nocturnos. Eso le permite movilizar a las Fuerzas Armadas a las calles y prisiones para asumir el control, medida que se extenderá hasta abril próximo.
Las cárceles, incluida la de Guayaquil, están militarizadas desde entonces.
El mandatario también declaró a la nación en conflicto armado interno y tildó a una veintena de organizaciones narco de «terroristas» y «beligerantes», como medida para doblegarlas.