NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. Cada día surge nueva información relevante en torno a lo que está ocurriendo en la Corte de Nueva York donde están enjuiciando al excongresista Juan Antonio Hernández. Las declaraciones de los testigos son las que más se comentan en los medios nacionales e internacionales, pero pocos hacen referencia a las interioridades del juicio, para darle a los ciudadanos una perspectiva diferente de qué es lo que ocurre adentro de la Corte, como si cada uno estuviera presente.
En ese sentido, el portal Cespad, con periodista dándole cobertura al juicio desde las instalaciones de la sala, reveló a Honduras y al mundo cuáles son los gestos del acusado durante las audiencias, cómo viste, con cuál de sus abogados conversa y más.
En primer lugar, se debe mencionar que todo se está desarrollando en el nivel número 11 del Edificio de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, sala «D», la cual mide 16 metros de largo 11 de ancho.
Allí se ubican los lugares para el Juez, el Jurado, los secretarios, los intérpretes, la Fiscalía, los defensores, el acusado, los testigos y los espectadores.
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La sala
Se ingresa a la sala a través de una gran puerta. En el centro se observa al juez. Él sobresale desde ‘podium’ donde se ubica el estrado. Al fondo está diseñado el escudo de EEUU, signo de certificación de documentos. A un lado está la Bandera de Estados Unidos, y al otro hay un lugar donde los testigos declaran.
Detrás hay cuatro bancas a cada lado, con capacidad para seis personas, que da espacio para que 48 personas estén presentes si se usarán las ocho, pero los Marshalls, impiden que en la primera fila nadie se siente. Además, pegado a la pared, dos bancas para ubicar a 12 personas más.
Las personas que conforman el jurado son 18, colocados en líneas de asientos como las de un cine. Son 13 mujeres de mediana edad y cinco hombres, dos mayores, y el resto de 30 a 40 años. Son ciudadanos americanos, pero algunos originarios de Cuba y República Dominicana.
En cuanto a «Tony» Hernández, Cespad aseguró que aparenta sentirse sereno, sonriente y vestido con elegantes trajes azules y negros. Durante las audiencias, él utiliza audífonos para escuchar las traducciones que hace el intérprete.
«Tony» tiene dos abogados, siendo Michael Tein con quien más intercambia expresiones. Con Omar Malone, por su parte, la comunicación en menos. Quizá la diferencia del idioma los hace estar más distantes.
Abarrotada
Desde el miércoles la sala siempre permanece llena. La mayoría son periodistas internacionales que están expectantes por conocer las interioridades del caso.
Según Cespad, la familia del acusado cada día aumenta. Cada día llegan más primos y tíos para respaldar a «Tony». Sin embargo, tan solo tienen la oportunidad de saludarlo a la distancia.
Los testigos
Por otro lado, Cespad reveló que cuando Víctor Hugo Díaz Morales, “El Rojo”, ingresó a la sala, lo hizo vestido con el uniforme de la cárcel, con un tono azul. En ningún momento cruzó mirada alguna con «Tony».
«El Rojo» se mantuvo serio. Entre tanto, dijo Cespad, «Tony» se mantuvo en su asiento. Ni siquiera quiso observar al testigo, sino que bajó la mirada en los momentos que «El Rojo» entró y salió de sala.
De los testigos anteriores a «El Rojo», un agente del MP de Honduras y un miembro de la DEA, Cespad no reveló detalles.
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