El próximo 1 de febrero marcará el inicio del año escolar 2025, que desenterrará una vez más viejos retos que van desde la actualización de materiales didácticos a la deserción escolar, todo acompañado de las grandes expectativas de padres de familia y docentes.
Mientras los profesores mantienen la esperanza de un merecido incremento salarial, los jubilados velan por el pago de las 60 rentas por parte del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema). Asimismo, después de 15 años, se espera la entrega de libros actualizados que impulsen la calidad educativa.
Paralelamente, prevalece el llamado urgente para implementar medidas concretas que enfrenten de manera efectiva el problema de la deserción escolar. Según datos de la Secretaría de Educación, la matrícula escolar en 2024 fue de 1,809,105 estudiantes, una disminución del 3 % en comparación con 2023, cuando se registraron 1,863,489 estudiantes. Esto significa que el año pasado se matricularon 54,384 estudiantes menos en el sistema educativo.
También se estima que alrededor del 40 % de la población infantil está fuera del sistema educativo nacional.
Evaluación
El ministro de la Secretaría de Educación, Daniel Sponda, afirmó que pretenden aplicar una evaluación para los docentes y estudiantes en este año lectivo, orientada al arte y los deportes.
Sponda admitió que continuarán enfrentando varios retos, como el desarrollo integral de los estudiantes, que está impedido por una alimentación deficitaria y un sistema de evaluación permisivo, pues “se impulsó un tema de aprobación automática para dar datos favorables”. Además, aseguró que los efectos de la pandemia por el Covid-19 siguen siendo un factor en el sistema educativo.
“Estamos analizando la decisión de dividir la evaluación de los exámenes con un 50 %, mientras que los trabajos acumulativos, investigaciones y tareas en casa representarán el otro 50 %. Para (actividades) prácticas como física y talleres, los profesores tendrán mayor flexibilidad”, manifestó a medios locales.
Agregó: “el porcentaje de aprobación se mantiene en 70 puntos. Eso para nosotros es importante, porque no podemos disminuir los porcentajes, ya que nos traería problemas más graves. Nos serviría para manipular notas, pero no para lograr los niveles de exigencia y calidad”.
Por otra parte, el ministro anunció que implementarán un nuevo mecanismo de evaluación para los docentes, que se ejecutará cada dos años. “Nos permitirá ver si mejoró su práctica como docente, empeoró o dejó su práctica”, concluyó.
En el olvido
Sobre el tema, el dirigente magisterial Onán Cálix expresó que desde hace 15 años no se ha hecho una actualización de libros y solicitó que se hagan los reajustes necesarios para que se dé el incremento salarial a los docentes.
“Esperamos que este año sí llegue material didáctico. Tenemos 15 años de que no llega un solo libro impreso por la Secretaría de Educación; los únicos que han llegado son de USAID para la clase de español”, indicó.
Cálix dijo estar de acuerdo con la evaluación 50 %-50 %, porque permite que los estudiantes se preparen y memoricen aspectos importantes de las diferentes materias. “Es urgente capacitar a los docentes en materia de evaluación para hacer un buen uso de ese 50 %-50 %”, expresó.
“Es lamentable que un ministro de Educación diga que va a evaluar a un docente si no le ha dado las herramientas necesarias, como los libros de texto y la capacitación educativa. Pero estamos listos”, añadió.
Cerró solicitando que se atienda la crítica situación de la infraestructura de los diferentes centros educativos a nivel nacional, que están deteriorados, y aplicar medidas para evitar la deserción escolar. “La matrícula gratis no ha ayudado como se esperaba, igual que la merienda escolar”, sentenció.
En manos de los docentes
La representante de la Asociación Hondureña de Padres de Familia, Jaqueline Gómez, recomendó que se atienda la situación de infraestructura de los centros educativos. Por otro lado, denunció que la ayuda gubernamental es escasa, dejando la ardua labor de la enseñanza sólo a los docentes.
“La opinión de los padres de familia y docentes depende mucho de cómo se maneje la clase y los temas dentro del aula. También de la manera en que el maestro proyecte estos temas para que el estudiante pueda recibirlos de manera adecuada y positiva”, expresó.
La representante de los padres de familia destacó que uno de los retos de las autoridades de este gobierno es actualizar los libros para que los estudiantes tengan una enseñanza basada en la época actual.
“Pienso que es necesario evaluar cómo se va a calificar al alumno o buscar una forma de actualizar la currícula con materiales y libros modernos. Todo se ha trabajado con base en el ingenio del maestro para que el alumno viva estos temas de acuerdo con la época”, concluyó.
El sistema educativo hondureño enfrenta grandes desafíos que requieren atención inmediata. No solo para mejorar la infraestructura y los recursos académicos, sino también para garantizar una formación de calidad. Estos retos están profundamente vinculados a la situación económica y laboral del país.