Redacción. Tras casi dos semanas de paralizaciones, este lunes 12 de agosto, los transportistas retomaron sus labores en la aldea Mateo, Distrito Central.
En ese sector, durante varios días no hubo circulación del transporte debido a las constantes amenazas a los conductores, quienes temían sufrir un atentado por parte de bandas extorsionadoras que operan en varios puntos de Tegucigalpa y zonas aledañas.
Por la inseguridad y temor a perder sus vidas, los conductores, ayudantes y despachadores, tomaron la determinación de paralizar las unidades ya que en las últimas semanas recibieron un teléfono junto a una nota extorsiva. Del mismo modo, señalaron que estas estructuras criminales les han hecho amenazas directas.
La falta de taxis, mototaxis y «rapiditos», afectó directamente a la población de Mateo, tenían que movilizarse a otros sectores para viajar en otras rutas o viajar en carros privados, pagando altos precios que sobrepasaban sus presupuestos.
Asimismo, algunas personas expresaron que tenían que caminar largas distancias para poder llegar a sus destinos.
Sin embargo, para la madrugada de este lunes, reportaron que ya estaba funcionando con normalidad el transporte de esa zona.
Presencia de las autoridades
El lugar estaba custodiado por agentes de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco). Cuando uno de las unidades sale a recorrer la ruta, los acompañan varios uniformados para garantizar la seguridad de los pasajeros.
El vocero de DIPAMPCO, Mario Fú, le pidió a la población tanto de la aldea Mateo como de otros sectores, denunciar cualquier acto ya sea de extorsión u otro ilícito.
Por otra parte, en cuánto al tiempo que permanecerán los oficiales aún se desconoce, pero la ciudadanía pide que su presencia sea de manera definitiva.
Igualmente, el funcionario dijo que en lo que va del 2024, ya han capturado a 1400 criminales. Además, de esas detenciones, el 40% están relacionados con el “impuesto de guerra”.