Redacción. Elementos de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), en coordinación con el Instituto de Conservación Forestal (ICF), rescataron en la aldea El Pino, El Porvenir, Atlántida, a más de cincuenta animales silvestres que se encontraban en situación de cautiverio.
Las especies rescatadas estaban hacinadas en un espacio reducido y en condiciones insalubres que comprometían su bienestar, de acuerdo con el reporte. Las imágenes difundidas por las autoridades muestran a los animales confinados en una jaula, de aproximadamente 3 x 5 metros, con agua estancada.
La operación fue coordinada por el Segundo Batallón de Protección Ambiental en conjunto con la Fuerza de Tarea Interinstitucional Contra el Delito Ambiental, con el acompañamiento del Ministerio Público.
En total, se decomisaron 51 tortugas, 5 caimanes y 1 cocodrilo joven. Luego de sacarlos de donde estaban en pésimas condiciones, fueron trasladados a las instalaciones regionales del ICF.
Los animales permanecerán en las instalaciones del ICF durante unas semanas, mientras se les realizan chequeos médicos para asegurar que se encuentren en óptimas condiciones de salud. Una vez recuperados, serán liberados en su hábitat natural.
«Este caso es un llamado urgente a proteger nuestra fauna silvestre y (a) denunciar cualquier acto que atente contra su bienestar. ¡La naturaleza necesita nuestra acción!», resaltó el ICF en su reporte.
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Peligros de tener animales silvestres en cautiverio
Mantener animales silvestres en condiciones de hacinamiento y cautiverio representa múltiples peligros y daños, tanto para las especies como para su entorno. Entre los principales se encuentran:
- Estrés crónico: el hacinamiento genera altos niveles de estrés en los animales, lo que afecta su bienestar general y puede llevar a problemas de salud como úlceras, inmunodeficiencia y trastornos de comportamiento.
- Enfermedades: las condiciones insalubres y el contacto cercano con otros animales favorecen la propagación de enfermedades, muchas de las cuales pueden ser letales.
- Falta de estimulación: en cautiverio, los animales no pueden expresar sus comportamientos naturales, lo que resulta en aburrimiento extremo y comportamientos anormales, como automutilación o movimientos repetitivos.
- Malnutrición: en muchos casos, no reciben una dieta adecuada o balanceada, llevándolos a deficiencias nutricionales y problemas de crecimiento y desarrollo.
Otro daño causado por este tipo de acciones ilegales es la pérdida de biodiversidad. Capturar animales silvestres y trasladarlos a lugares fuera de su hábitat natural reduce sus poblaciones en el entorno al que pertenecen y aumenta el riesgo de extinción.