Redacción. Autoridades la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en conjunto con el Departamento de Delitos Contra la Propiedad (DDCP), rescataron a una microempresaria, de 42 años de edad, que había sido raptada por supuestos miembros de la Pandilla 18 en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Según el reporte de las autoridades, la víctima estaba en su vivienda cuando supuestos pandilleros ingresaron fuertemente armados. Los individuos, haciendo uso de la fuerza y en contra de su voluntad, la subieron a su propio vehículo y la trasladaron a un sector desconocido. En tanto a sus hijos, los ataron de manos y pies, y los dejaron encerrados en una habitación de la casa.
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Tras la denuncia de lo ocurrido, los agentes de la DPI comenzaron las labores de búsqueda y seguimiento para localizar a la fémina. Luego de una exhausta operación, lograron localizarla en el kilómetro 18 de la carretera norte, en Valle de Amarateca, Tegucigalpa, Francisco Morazán.
Huyeron
Al notar la presencia policial, los delincuentes huyeron del lugar. De igual manera, los agentes recuperaron el vehículo en que habían raptado a la hondureña, quien fue traslada a Medicina Forense para su evaluación médica y entregarla a sus familiares.
Hecho similar
Hace unos días, elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) localizaron y rescataron a una menor de edad, aparentemente secuestrada en una vivienda en la colonia independencia de Villanueva, Cortés, al norte de Honduras.
De acuerdo con el reporte, los agentes militares realizaban allanamientos en una cuartería de ese sector del norte del país. Esto, en búsqueda de responsables de tráfico de drogas y delitos conexos, y fue donde se encontraron con la joven.
En este sentido, al realizar las inspecciones en la casa, los militares observaron que uno de los cuartos de la vivienda tenía un candado grande y cerrado con llave.
Fue en ese preciso momento donde sospecharon algo, percatándose que estaba la joven de 15 años de edad encerrada y tenía signos de violencia (golpes). Así mismo, se presume que se trataba de un secuestro.
De inmediato se procedió a abrir la puerta y a sacarla del lugar, para ponerla a salvo. A la muchacha la subieron a una patrulla militar, con su rostro cubierto y la llevaron a una estación policial.